La DGT permite desde este lunes a los examinados del carné de conducir usar varias de las ayudas a la conducción (ADAS) que integran los coches actuales. Tráfico quiere, con esta nueva norma, que las diferentes tecnologías de ayuda a la conducción, fabricadas para ayudar a reducir la siniestralidad en la carretera, se utilicen habitualmente por los futuros conductores.
No obstante, la DGT establece algunas limitaciones en el uso de los asistentes, dejando margen para que los conductores usen sus propias habilidades para el control del vehículo. Así, se permite utilizar sensores de aparcamiento, la cámara de marcha atrás o la cámara 360º, pero no se podrá activar el control adaptativo de velocidad, el de aviso y corrección de cambio involuntario de carril o el de estacionamiento total.
De esta manera, los conductores noveles aprenderán desde el momento de las clases prácticas o la prueba de conducir cómo funcionan los diferentes sistemas de ayuda a la conducción integrados en la mayoría de coches nuevos, adelantándose a la obligatoriedad de integrarlos en la mecánica de los vehículos a partir de 2022.
No sólo los asistentes echarán una mano al examinado a la hora de aparcar, una de las maniobras que, tradicionalmente, más “víctimas” se cobra en el examen práctico de conducir. También se podrá usar el botón de arranque start-stop, el sistema de ayuda de salida en pendiente, el AEB o frenado de emergencia urbano e interurbano.
Además, se puede ya activarla alerta de tráfico cruzado (capaz de supervisar el tráfico trasero y transversal al circular marcha atrás), el aviso de frenada de emergencia EBD o la activación automática de alumbrado y limpiaparabrisas.
En el sector de las autoescuelas han aceptado esta nueva instrucción de la DGT, aunque piden “no discriminación” e igualdad de condiciones a la hora de examinar a los alumnos. La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) cree que esta nueva norma “puede plantear algunas dudas” sobre el criterio de calificación, dado que habrá alumnos que se examinen con coches dotados de asistentes y otros que no.
Para ello, la CNAE, según Europa Press, ha remitido una carta a la DGT pidiendo la aclaración de varios supuestos. Uno de ellos, es por ejemplo, es sobre el sistema de activación automática del alumbrado. Tráfico ha aclarado que si este entra en funcionamiento una vez rebasada la señal, “no se aplicará ninguna penalización”.
Según la asociación, este tipo de situaciones podría dar lugar a un “agravio comparativo” con respecto a los aspirantes que tengan que accionarlo manualmente antes de rebasar la señal correspondiente. La DGT ha explicado en este punto que “el cambio de criterio de calificación es específico para los vehículos dotados de ADAS” y da vía libre a los examinadores para preguntar al aspirante sobre cómo funcionan y ordenar, si así lo considera, su activación.