Uno de los coches más deportivos y radicales del mercado, el KTM X-Bow, se suma a la moda de las ediciones limitadas con un toque muy negro.
El KTM X-Bow Black Edition no necesita casi presentación. Se trata de una edición limitada a solo cinco unidades donde el negro toma absolutamente todo el protagonismo. Se basa en la versión “GT” que ya introduce de serie elementos como el parabrisas. Esta es la mejor manera de pasar desapercibido con un coche que apenas tiene carrocería.
Un baño de negro
Los de KTM parece que han cogido uno de sus coches y lo han sumergido en pintura negra. Todos los elementos lucen ahora el oscuro color. En el exterior, los paneles de la carrocería, todos, son de fibra de carbono a la vista, y ya no hay ni un solo ápice del color naranja con el que todos conocemos al deportivo austriaco.
Las llantas, por si no fuera suficiente, también se pintan de negro, unas BBS de 18 y 19 pulgadas que montan neumáticos Michelin de altas prestaciones. En el interior también hace acto de presencia el color negro, solo dejando a los pedales en aluminio dar luz a un habitáculo que exhibe orgulloso la fibra de carbono, y una placa conmemorativa de la edición especial.
Tan rápido como siempre
Sorprende que KTM no haya realizado apenas modificaciones mecánicas a su X-Bow Black Edition, aunque tiene una buena razón para no hacerlo. El motor 2,0 litros “TFSI” que en otras versiones eroga 300 CV, aquí transmite sobre el asfalto 320 CV a través de una caja de cambios manual de seis relaciones con un recorrido optimizado.
Esta edición especial es muy limitada, dentro de lo ya limitado de la producción de este deportivo. Del Black Edition se fabricarán únicamente cinco unidades a un precio cada una de 99.000 €. Y tú, ¿te pasas al negro?