Hace unos meses que conocíamos la nueva creación de la compañía fundada por Christian Von Koenigsegg. El Koenigsegg Jesko se presentó en el Pasado Salón de Ginebra con cifras de espectáculo. Una tonelada de carga aerodinámica, 1.500 Nm de par y 1.600 CV para un automóvil de 1.420 kg. Un superdeportivo de altura.
Su precio es de 2,5 millones de euros, una cifra que te daba derecho a tener en tu garaje una de las 125 unidades que se fabricarán. Oferta que se terminó unos días después de su presentación. A estas habrá que sumar una nueva versión del que solo se hará una única unidad (de ahí que se denomine One-off). Recibe por nombre Koenigsegg Jesko Red Cherry edition y luce así de impresionante.
El nuevo One-off de la firma sueca llega con una nueva pintura rojo cereza brillante en combinación con elementos en los que se expone la ficha de carbono. Estos son el splitter delantero, las branquias sobre los pasos de rueda delanteros, un gran difusor trasero, el alerón, las taloneras y los pasos de rueda. La decoración se complementa con dos franjas negras longitudinales.
Las llantas también se han realizado en fibra de carbono y reciben un nuevo diseño, con 5 radios simples que permiten la disipación de calor desde el equipo de frenos carbonocerámicos. Estas llantas mantienen las medidas de 20 y 21 pulgadas en cada eje.
Del habitáculo nada se sabe, el fabricante nórdico no ha aportado ninguna fotografía pero, es posible que haya combinado los colores de la tapicería con los de la carrocería. También hayan realizado los botones con la técnica de nanoperforación, única de Koenigsegg. Una forma de iluminar las botoneras sin llegar a cortar en diferentes piezas el material del salpicadero.
El propulsor de este superdeportivo está diseñado para funcionar con gasolina convencional o E85 (Etanol). Se trata de un V8 sobrealimentado mediante dos turbocompresores. Este sistema de sobrealimentación utiliza cada turbo en una única bancada de cilindros, es decir, que tenemos un turbo por cada cuatro cilindros. Este método permite que la carga de la sobrepresión se realice de forma mucho más rápida, respondiendo de forma instantánea al acelerador.
Si utilizamos gasolina la potencia estará limitada a 1.280 CV, con el etanol será posible exprimir los 1.600 CV del propulsor. Además la cifra de par alcanza los 1.500 Nm de par a 5.100 rpm. Unas cifras que nos permitirán alcanzar los 100 km/h en menos de 2,8 segundos. Y el objetivo de superar los 500 km/h de velocidad punta.
Koenigsegg ha desarrollado su propia caja de cambios para este modelo, que recibe el nombre de Light Speed Transmision. Esta esconde nueve relaciones y siete embragues. Casi cada marcha posee su propio embrague para favoreces la velocidad con la que estas entran en funcionamiento.
Esto permite cambios de relación en 20 milésimas se segundo y saltar relaciones de forma directa, sin necesidad de pasar por las inmediatamente anteriores. Por ejemplo, es posible pasar de sexta a segunda sin pasar por la quinta, la cuarta y tercera velocidad. Algo que hasta ahora quedaba reservado a los cambios manuales.