Kia está en plena renovación de su gama, y eso incluye la estrategia de electrificación de mecánicas hasta 2025 que anunció meses atrás. Precisamente uno de los primeros ejemplos será el Kia Sportage que, justo a su renovación de mitad de ciclo comercial a finales de este mismo año, estrenará una variante híbrida diésel con tecnología eléctrica de 48V denominada EcoDynamics+.
No es moda, sino necesidad. Las nuevas estrategias de hibridación pasan por los 48V, un sistema eléctrico que ya está presente en numerosos modelos del grupo Volkswagen, entre otros, y que a finales de año aterriza en Kia. La firma ha decidido estrenarse con una mecánica diésel, que presumiblemente será el 1.6 CRDi, para este nuevo ejemplo de electrificación, englobado en lo que conocemos como el concepto “Mild-hybrid”.
Dispone de un motor eléctrico adicional de 10 kW, que también puede generar energía, y de una batería 0,46 kWh de capacidad. Ese motor va conectado directamente al cigüeñal del propulsor de gasóleo y se encarga únicamente de arrancarlo (en arranque rápido, en frío utiliza un motor de arranque convencional) y de proporcionarle un impulso extra en arrancada y fuerte aceleración. No puede mover el coche por sí solo, tan solo representa un extra de potencia en momento determinados.
Las baterías se recargan en deceleración o frenada, gracias a un motor eléctrico que invierte su función. Si está suficientemente cargada, la electrónica puede incluso apagar el motor térmico cuando no es necesario en deceleraciones. En otras palabras, dispone un sistema Stop-Start en movimiento.
Kia ya nos advierte de una reducción de emisiones que puede llegar al 7 % en ciclo NEDC y hasta el 4 % según homologación WLTP. No son cifras demoledoras, pero no olvidemos que Kia pretende popularizar su sistema híbrido y extenderlo a numerosas mecánicas.
De hecho una de las ventajas, dice la marca, es que es sencillo de emplear en prácticamente cualquiera de los motores ya presentes en la gama, incluidos los motores de gasolina. El Kia Ceed, de nueva generación, será presumiblemente el próximo en incorporarlo en 2019.
Además, puede asociarse tanto a cajas de cambio manuales como automáticas, lo que no solo significa una reducción del coste, tanto para el fabricante como para el usuario final, sino que permitirá la evolución de la propia tecnología. Ya lo hace Volkswagen, con cambio automático, en modo vela, el motor térmico se apaga cuando no es necesario. Esto justo es lo que debería de llegar a Kia.
Por el momento el primero en recibirlo será el Sportage, como comentábamos antes, presumiblemente en el motor diésel 1.6 CRDi. Será a finales de año aprovechando el restyling al que será sometido el popular todocamino.