Conocemos en persona el KIA Rio 2017, en la sede de la marca en Fráncfort
Unos días antes de la presentación del Rio 2017 en el Salón de París, KIA nos dio la oportunidad de realizar una toma de contacto estática con el coche en su sede europea de Fráncfort. En verdad, nos queda conocerlo en el apartado dinámico, pero ya podemos hablar de toda la gama mecánica y explicaros cuáles son los principales puntos destacables de la carrocería y el habitáculo. Pongámonos en faena…
La cuarta generación del utilitario coreano muestra una clara evolución en todos los apartados. Por supuesto también en el estético. Basta un simple vistazo desde fuera para comprobar que el modelo, el KIA más vendido en todo el mundo, ha ganado en atractivo, mostrando un diseño más rectilíneo, totalmente acorde a los gustos europeos. Mezcla deportividad y una imagen más sobria, incluso podemos catalogarla como más seria. Es más, el cliente objetivo ya no es tan juvenil como antes, sino que abarca a hombres y mujeres que superan los 30 años de edad.
Atractiva madurez
El frontal incorpora la actualizada parrilla “tiger-nose” en negro, con bordes cromados, y presenta una nueva toma de aire inferior trapezoidal. Supone una vuelta de tuerca más, comparándolo que el del actual. Bajo mi juicio, donde ha ganado más atractivo el nuevo Rio es, claramente, en la zaga. Los pilotos han reducido su tamaño y presentan una forma más acordes a las tendencias actuales. Por su parte, el diseño del paragolpes y la adopción de un “spoiler” dan un interesante toque dinámico. Como puedes comprobar, el portón conserva el tirador a la vista, donde se aloja la cámara trasera de asistencia al aparcamiento, y la salida de escape está escondida. La antena no se encuentra integrada, es decir, puede quitarse o ponerse desenroscándola en unos segundos. El avance tecnológico se muestra en el empleo de tecnología de tipo LED, tanto en las luces de conducción diurna, con forma de “U“, como en las de los pilotos posteriores.
La vista lateral nos enseña unas llantas de 17 pulgadas, que serán las de máximo diámetro disponibles, así como una lama cromada recorriendo la parte inferior de la superficie acristalada y retrovisores con intermitentes integrados. Las manillas de las puertas traseras están situadas en la posición habitual. Es decir, no se ha recurrido a la solución del Renault Clio, entre otros, que las esconde en los cristales traseros. En el caso de la unidad expuesta, montaba discos de freno traseros. Veremos si todos los acabados los ofrecen u optan por tambores. La caída del techo es muy ligera, lo que garantiza mayor habitabilidad en las plazas traseras. En principio, no se contempla ninguna otra carrocería para el Rio, ni cupé, ni familiar.
Interior bien configurado
¿Entras conmigo al habitáculo? El Rio estrena en él una pantalla central flotante, táctil y de 5,0 pulgadas. Ningún otro KIA la lleva, así que seguro que, paulatinamente, se irá incorporando al resto de modelos. La sensación que se tiene al volante es de disponer de un espacio amplio, de tal forma que parece que estamos a los mandos de un compacto, más que de un utilitario. Mayoritariamente, se han empleado plásticos duros, como sucede en la mayoría de los rivales del segmento B. Parece que los ajustes son buenos, por lo que no deberían surgir molestos “grillos” a las primeras de cambio. En general, la disposición de los mandos, tanto en la consola central como en el volante, me ha parecido bastante lógica, algo ideal para memorizarlos rápidamente y así no distraernos mucho de la conducción a la hora de encontrar el que necesitamos.
Como puedes ver, la instrumentación es de corte clásico, con dos grandes esferas laterales analógicas, acompañadas en el centro por un “display” digital en el que se muestran los datos del ordenador de a bordo, entre otros. Al introducir marchas en parado, comprobamos que las inserciones son, a priori, limpias y con unos recorridos no excesivamente largos. Las regulaciones del asiento del conductor y el volante son amplias. En mi caso, que soy más alto que la media, eché en falta una banqueta algo más inclinada para apoyar mejor los muslos. También hubiese preferido poder modificar la inclinación del respaldo a través de una rueda y no por una palanca. En cuanto a huecos portaobjetos, me parece que hay suficientes, tanto en número como en tamaño.
Más grande, más amplio
Pasemos ahora a las plazas traseras. En ellas, caben dos adultos de talla media sin ninguna estrechez. El diseño del tapizado del techo permite ganar unos valiosos milímetros para las cabezas, mientras que el suelo casi plano facilita la colocación de los pies. Como elementos de confort, dispone de asideros, ganchos y luces de lectura. Queda demostrado que el KIA Rio 2017 también tiene muy en cuenta a los ocupantes posteriores…
Por último, abramos el maletero. Llega a 325 litros, por lo tanto se sitúa ahora como uno de los más capaces del segmento. Incluye un doble fondo, gracias a un piso movible. Si este lo colocamos en la parte más alta posible, al abatir los asientos traseros, no queda un escalón en la superficie de carga. A España, el Rio llegará con rueda de repuesto, casi seguro de emergencia, aunque este dato todavía no nos lo pudieron confirmar desde la marca.
Entre 70 y 120 CV
Pasemos ahora a conocer la gama de motores. KIA ha seleccionado unas opciones muy racionales, sin lujos ni estridencias. En este caso, el cliente podrá elegir entre tres propulsores de gasolina, el tetracilíndrico y atmosférico 1.2 MPI de 84 CV, y los turboalimentados T-GDI, tricilíndricos y de 1,0 litros de cilindrada, con dos niveles de potencia, 100 y 120 CV. Los dos primeros se asocian a un cambio manual de 5 velocidades, mientras que el tercero gana una marcha más. Para los defensores acérrimos del gasóleo, va dirigido el bloque CRDi de 1,4 litros, con 70 y 90 CV, ambos con caja de 6 relaciones. En cuanto a acabados, todavía no está conformada la gama, si bien, en meses posteriores al lanzamiento, se ofrecerá un acabado “GT Line“, con extra de picante.
La tecnología y la seguridad serán también puntos fuerte en el utilitario coreano. El Rio, con seis airbags de serie, será el primer modelo del segmento B con el asistente de frenada de emergencia automática con detección de peatones “AEB” y el único con puertos USB tanto en la parte delantera como en la trasera del habitáculo. Por su parte, el nuevo sistema de infoentretenimiento será compatible con los protocolos Android Auto y AppleCar Play.
KIA pondrá a la venta el Rio 2017 entre finales de marzo y comienzos de abril de 2017. Se fabricará en Sohari, Corea, y, como es norma de la casa, tendrá la más amplia garantía oficial del mercado: 7 años o 150.000 kilómetros de serie. Solo nos queda probarlo para ver si está a la altura de los superventas, así que ponemos ya la cuenta atrás para que ese día llegue…