Las Gymkhanas de Ken Block son ya algo habitual en el mundo del motor. Cada año nos sorprende con sus habilidades y los escenarios por donde hace cosas imposibles con su coche. Hace unos días pudimos disfrutar de una de las últimas locuras del piloto estadounidense de rallies Ken Block: la Gymkhana Ten, con cinco coches y cinco escenarios.
Pero ni mucho menos ha sido la primera vez que Ken Block Block realiza una cosa de estas. Ya son diez los eventos similares que ha hecho a lo largo del mundo. Y, para sorpresa de muchos, no siempre fue con Ford y sus coches no siempre llevaron tanta publicidad. Comenzamos el recuento de las gymkhanas con las que nos ha deleitado.
Para la primera de sus excentricidades empleó un Subaru Impreza WRX STi de 530 CV de potencia, modelo que utilizó durante sus años en el Rally de América, pero preparado para la ocasión por Crawford Performance.
En este evento con el que inicia la serie de exhibiciones, sale desde una nave industrial hacia una pista de aeropuerto, en la que muestra sus habilidades sorteando montañas de neumáticos y sorteando bolardos. El momento estrella es cuando comienza a derrapar en torno a una persona con un “hoverboard” en marcha. Sencillamente impresionante.
Pero es en el segundo espectáculo cuando realmente comienza la verdadera acción. De nuevo a los mandos de un Impreza WRX STi, pero con una mayor cilindrada, deleita a los espectadores con un vídeo que ronda las cincuenta millones de visitas en internet.
En esta ocasión, la prueba transcurre por el puerto de la ciudad de Los Ángeles, sorteando los diferentes elementos que allí se pueden encontrar. En un momento del vídeo, pasa por encima de globos llenos de agua y de luces halógenas, dejando unas espectaculares imágenes a cámara lenta.
Incluso, cuenta con la aparición de la estrella televisiva y skater profesional Rob Dyrdek, que aparece con una pistola de paintball lanzando pintura al Subaru de Ken.
Para su tercera participación en este tipo de espectáculos introduce como principal novedad el cambio de coche. Deja atrás el Subaru Impreza y se sube a un Ford Fiesta preparado por Olsbergs MSE, con una potencia de 650 CV. Otro de los aspectos novedosos es la ubicación: el Autódromo de Linas-Montlhéry, en Francia.
Sobre una zona peraltada con 51º de inclinación, el americano comienza a sortear conos a gran velocidad. En esta ocasión vuelve a incluir a su hombre con el “hoverboard”, además de mojar parte del asfalto para un mayor espectáculo, dando vueltas sobre sí mismo a una velocidad de vértigo.
Para cerrar el evento de la mejor forma, termina trompeando con los neumáticos ya totalmente gastados y con las chispas saltando por todos lados.
Ver comentarios