Se trata de una estación de carga compacta que cuenta con la funcionalidad ‘plug and play’ estando completamente preconfigurada de fábrica y lista para su uso inmediato.
Los vehículos eléctricos poco a poco van entrando en nuestro mercado. Tanto es así que es uno de los pocos segmentos que crece en matriculaciones. La mejora en la tecnología de sus motores y baterías permite incluso poder afrontar largos viajes y, ya no digamos, despreocuparte de la carga semanal en el hogar. Sin embargo, la falta de infraestructura pública de recarga en España continúa siendo una de las principales razones que frenan a los conductores a la hora de adquirir un vehículo eléctrico. Y es que nuestro mercado se sitúa como uno de los últimos del Viejo Continente en lo que a número de cargadores públicos por millón de habitantes se refiere.
Pero más allá de esta infraestructura pública, es necesario entender una idea simple y poderosa: la electricidad está en todas partes. Y como tal, no solamente podemos acceder a ella a través de esta red pública, sino que existen soluciones que hacen accesible la energía para la recarga desde los lugares donde pasamos más tiempo en nuestro día a día: nuestra casa, el trabajo o el gimnasio. Con la intención de flexibilizar el proceso de recarga, Juice Technology, una de las multinacionales líderes en el diseño y comercialización de soluciones de recarga para vehículos eléctricos y que aterrizó en España el pasado año, presenta su nueva wallbox Juice Charger me 3.
Compacto y sencillo
El nuevo dispositivo, que es un desarrollo mejorado de su anterior Juice Charger me, es una wallbox pequeña y de diseño minimalista que pretende convertir el proceso de carga en una experiencia fácil e intuitiva, para que el conductor pueda recargar su vehículo eléctrico en el ámbito doméstico. Esta estación de carga hace también un “guiño” al ámbito privado y corporativo, pues también es ideal para la recarga en aparcamientos de empresas, restaurantes, gimnasios, centros comerciales y cualquier otra instalación pública o privada.
De hecho, Juice Charger me 3 cuenta con la funcionalidad ‘plug and play’, de forma que la wallbox está completamente preconfigurada de fábrica y lista para su uso inmediato, así como con ‘plug and charge’, ya que es compatible con la ISO 15118: cuando se conecta a la toma de corriente, la estación de carga reconoce automáticamente cualquier coche registrado que ya disponga del ‘plug and charge’ estándar y comienza a cargar directamente. El dispositivo se puede configurar en versiones de 11 o 22 kW, y la versión de 11 kW se puede actualizar a la versión de 22 kW con total facilidad y sin costes añadidos mediante software.
Otro nivel en seguridad
La ingeniosa arquitectura de la carcasa, con un nuevo tipo de caja interior, reduce el tiempo de instalación a menos de tres minutos, independientemente de si la línea de alimentación está montada en la pared, empotrada o el cargador está montado en un pedestal. Todos los cables de conexión, como el de red, el de carga y cualquier cable de Ethernet, permanecen siempre conectados y protegidos de cualquier manipulación..
Con este desarrollo posterior, Juice Technology ha subido también de nivel en cuanto a seguridad: cuenta con el tipo de protección IP67, lo que significa que la estación de carga ofrece una hermeticidad total frente al polvo y al agua, aumentando la vida útil del dispositivo y permitiendo su uso en exteriores. Además, la unidad está preparada para funcionar en temperaturas exteriores entre -30 °C y +50 °C.
Coincidiendo con su lanzamiento, Juice Charger me 3 ha recibido el galardón Red Dot Award, uno de los reconocimientos más importantes a nivel mundial en la industria del diseño y en el que 48 expertos de reconocida trayectoria profesional han destacado el diseño y la calidad de los materiales de esta wallbox. En lo que respecta a las tarifas, el JUICE CHARGER me 3 en su versión básica cuesta: 1.199 euros; con contador MID, 1.499 euros y con contador MIDy FI/LS, 2.142 euros. Si queremos sumarle el pedestal, 499 euros más mientras que el vidrio de repuesto tiene un coste de 49 euros.