La gama Jaguar F-Type no deja de evolucionar, y ahora llega su nueva variante de acceso. Porque al F-Type nunca le han faltado precisamente caballos, recibe un motor de cuatro cilindros turboalimentado de 2,0 litros con 300 CV de potencia.
Junto a las novedades estéticas que ya conocimos en la nueva gama 2018 del deportivo británico, el nuevo F-Type también estrena un nuevo motor 2.0 de cuatro cilindros. Emplea la sobrealimentación y pertenece al grupo de propulsores Ingenium del que dispone el grupo Jaguar-Land Rover.
Así, este bloque de dimensiones reducidas genera 300 CV de potencia y 400 Nm de par, lo justo y necesario para acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,4 segundos y alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima.
Las ventajas, además de unos consumos y emisiones inferiores, van por el camino del peso. El nuevo Jaguar es 52 kilos más ligero que con motor V6, cuya potencia se divide en tres gamas: 340, 380 y 400 CV. La reducción de peso se ha centrado además en el eje delantero, consiguiendo teóricamente un conjunto más equilibrado.
El nuevo F-Type con motor de acceso solo se oferta con tracción trasera y cambio automático de 8 relaciones. Al menos por el momento no llegan ni la tracción total ni el cambio manual, disponible en otros modelos de la gama.
Sí está disponible con carrocería descapotable y en variante R-Dynamic, junto a los V6 de hasta 380 CV de potencia.
Las diferencias estéticas para este nuevo modelo son escasas, pero será fácil reconocerlo. El escape central es único ahora, un sistema estudiado para ofrecer un sonido propio de un F-Type. Llega, además, con un equipo de llantas de 18 pulgadas.
