En un momento en el que los SUV se han situado como el campo de batalla en el que todas los fabricantes desean prosperar sus ventas, Jaguar se desmarca con una opción atractiva en su estética, cómoda y amplia en su interior, cargada de tecnología y un ingrediente que pocas veces se puede escoger entre el listado de opcionales: la diversión al volante. El Jaguar E-Pace se posiciona como una de las opciones más atractivas entre los SUV compactos.
El todocamino hereda la elegancia y distinción que siempre ha estado asociada a la firma británica, a lo que suma una imagen atlética y deportiva y unos acabados que le sitúan en la cúspide del segmento Premium. Está disponible con motores gasolina y diésel, con potencias que varían entre los 200 y los 300 CV en el primer caso y entre los 150 y los 240 CV en el segundo.
El modelo cumple con la conciencia ecológica que ha iniciado el mercado en los últimos tiempos mientras que las variantes electrificadas, para quienes lo echen de menos, quedan reservadas, al menos hasta ahora, para su hermano eléctrico Jaguar I-Pace. Nuestro protagonista está a la venta con un precio de partida de 38.800 euros.
Se presenta con una envergadura que le sitúan como un vehículo apto para el tráfico de la gran ciudad… y para las escapadas de fin de semana donde la mayor altura al suelo permiten pensar en nuevas aventuras más allá del asfalto.
Cuenta con una longitud de 4.395 mm y una distancia entre ejes de 2.681 mm, una anchura de 1.984 y una altura de 1.649 mm. El nuevo chasis que emplea y la novedosa suspensión trasera Integral Link le permiten contar con un maletero de 557 litros.
Llega con tracción al eje delantero o total inteligente Active Driveline, que varía la entrega de par entre ambos ejes según las necesidades del momento. A esto suma el sistema ‘Configurable Dynamics’ que permite varios modos de conducción donde ajusta la aceleración, la transmisión automática, la dirección y el Adaptive Dynamics (en caso de contar con él). Este último sistema detecta las acciones del conductor, los movimientos de la carrocería y las ruedas para anticiparse a las cargas de la suspensión y el chasis.
La genética campera no ha de estar reñida con la deportividad. El Jaguar E-Pace hereda la mejor tradición del grupo Jaguar-Land Rover. De la primera marca incorpora la excelente dinámica de conducción, la sofisticación y la elegancia que ha tenido la marca británica, mientras que de la segunda adopta sus dotes lejos del asfalto. Esto no le convierte en un todoterreno, pero sí garantiza prestaciones cuando la pista se complica.
Su imagen transmite deportividad, con una nueva calandra, unas ópticas que se expanden por la parte superior de la carrocería, unas prominentes entradas de aire en el frontal y una caída del techo que se contiene sobre los asientos traseros pero que redunda en las formas deportivas.
A este conjunto añade unas llantas que parten en las 17 pulgadas y que pueden llegar a ser de 21 pulgadas.
En el interior descubrimos con unos niveles de comodidad y calidad pocas veces vistos en el mercado. La tecnología se hace patente con el panel de instrumentación de 12,3 pulgadas, mientras que la pantalla del centro del salpicadero de 10 pulgadas dispone del nuevo interfaz Touch Pro de Jaguar. Esta se puede sincronizar con numerosas aplicaciones de Smartphone así como el sistema InCrontrol Apps de Jaguar el cual permite tener un mayor conocimiento del estado del vehículo.
Un elemento que llama la atención es el nuevo Head-Up Display que se proyecta sobre la luna delantera con un tamaño un 66 % superior y que muestra en color la información que el conductor necesita para no desviar la mirada dela carretera durante la conducción.
Y, no por ya conocido, deja de ser interesante la presencia de la pulsera Activity Key, una pulsera resistente al agua y los golpes que hace las veces de llave. Al activarla, el usuario puede dejarse las llaves dentro y abrir el vehículo acercando dicha pulsera a la matrícula trasera.
Además, por todo el habitáculo se han repartido hasta cuatro puntos de carga de 12 voltios, cinco puertos USB y un punto de acceso WiFi 4G que permite la conexión de ocho dispositivos simultaneamente.
Y si decíamos que el Jaguar E-Pace contaba con una importante carga tecnológica no es solo por las que se muestran en el habitáculo sino que también está destinada a garantizar la seguridad. Cuenta con una cámara estereoscópica que se encargará del sistema de frenado de emergencia y apoya otros sistemas como el asistente de cambio involuntario de carril, el reconocimiento de señales de tráfico, el control de velocidad de crucero adaptativo y el monitor del estado del conductor. A esto añade la ayuda al aparcamiento delantero y trasero.
Pero las asistencias a la conducción y las ayudas para que lleguemos a nuestro destino con el Jaguar E-Pace no quedan ahí. El listado de sistemas continúa con el asistente de ángulo muerto, el sistema Forward Traffic Detection, que avisa al conductor cuando se aproximan vehículos en los cruces con visibilidad limitada; o un airbag para peatones. En caso de impacto, este despliega desde los bajos del frontal y ayuda a mitigar parte de las consecuencias del siniestro.
El modelo está disponible como Jaguar E-Pace y el Jaguar E-Pace R-Dynamic que están disponibles con los acabados S, SE y HSE, a los que se suma un nuevo acabado recientemente lanzado al mercado y denominado Jaguar E-Pace Chequered Flag.
Se pueden encontrar con tres opciones de gasolina: 200, 250 y 300 CV, y tres opciones diésel: 150, 180 y 240 CV. Además, se pueden elegir con cambio manual o automático.