La firma inglesa puede conectar hasta 30 baterías a un BESS construido por Wykes Engineering para almacenar la energía eólica y solar renovable pudiendo abastecer a 750 hogares durante todo un día.
Una de las problemáticas que sobrevuelan a los vehículos eléctricos (sobre todo por parte de sus detractores) es el uso que se le va a dar a las baterías una vez que estas ya no sean útiles del todo para el propio coche. Un tema que no es preocupante para los fabricantes más experimentados en el tema de la electrificación que han puesto soluciones tan prácticas como la segunda vida de las mismas.
Porque como bien sabes, la mayoría de marcas aseguran unos ciclos casi perfectos de carga y autonomía hasta que la batería se degrada al 70% de su capacidad. Ahora bien, aunque para muchos usuarios el haber perdido ese 30% suponga un quebradero de cabeza y se planteen incluso reemplazarlo, una operación que no es para nada barata ya que puede llegar a costar hasta 20.000 euros dependiendo del modelo, la realidad es que la batería todavía tiene mucha vida que ofrecer.
En el caso de Jaguar son conscientes de ello y dado que la firma inglesa es una de las más veteranas en lo que a comercialización de su I-PACE se refiere (apareció en el mercado en el 2018), ahora han empezado a pensar qué podrían hacer con las baterías de esas primeras unidades que pusieron a la venta. Por eso se han asociado con uno de los líderes en el sector de las energías renovables como es Wykes Engineering Ltd para desarrollar uno de los mayores sistemas de almacenamiento de energía del Reino Unido y aprovechar la energía solar y eólica reutilizando baterías de vehículos Jaguar I-PACE.
Casi un millar de hogares
Con un almacenamiento máximo hasta de 2,5 MWh, este sistema emplea hasta 30 baterías reutilizadas de los I-PACE procedentes de prototipos y vehículos de pruebas de ingeniería. El objetivo es proporcionar llegar a almacenar un total de 7,5 MWh de energía, la suficiente para abastecer a 750 hogares durante un día, antes de que termine 2023. A partir de este punto, se pueden crear más contenedores para albergar más baterías recuperadas de vehículos de fabricación usados con vistas al futuro, donde el objetivo se ha puesto en 90 baterías para finales de este año.
Cada BESS está conectado a un inversor avanzado para maximizar su eficiencia y gestión de la energía siendo capaz de suministrar energía directamente a la National Grid (la red nacional) durante las horas de mayor consumo y de extraerla durante las horas de menor consumo para almacenarla y poder usarla en otro momento. Un sistema de almacenamiento de batería como este es fundamental para la descarbonización de la red, pues permite hacer frente a los rápidos picos de demanda y maximizar la obtención de energía solar y eólica durante los días soleados o con mucho viento para usarla cuando sea necesaria.
Wykes Engineering y JLR han logrado una integración perfecta, sin necesidad de agregar pasos en la producción ni de retirar módulos de baterías. Simplemente se extraen las baterías del Jaguar I-PACE y se colocan en los contenedores de las instalaciones, lo que contribuye a maximizar la sostenibilidad del proyecto.