Los últimos estudios sobre la actitud de los conductores dependiendo de su procedencia no dejan en buen lugar a los españoles. El último, realizado por YouGov para la app EasyPark, y que recoge ABC, concluye que italianos, en primer lugar, y españoles, en segundo, son los peores conductores de Europa.
La encuesta, realizada entre turistas, refleja la percepción más negativa de los conductores del sur. Así, los italianos son los peor valorados; el 39% de los encuestados les consideran los más inseguros al volante. Les siguen de cerca los españoles, mientras que alemanes y suecos son los más seguros y fiables del continente.
El estudio también ha valorado en qué país se aparca mejor o peor y la situación no cambia demasiado con respecto al punto anterior. Italia, con un 27%, y España, con un 20%, cuentan con los usuarios que peor aparcan.
Las dificultades para encontrar aparcamiento es uno de los factores que influyen en estos malos datos. Un estudio previo de YouGov, también para EasyPark, desveló el aumento del tiempo necesario para aparcar de los españoles, entre 5 y 15 minutos diarios. El aumento del volumen de vehículos y las restricciones de aparcamiento en las grandes ciudades han sido los causantes de este incremento.
La encuesta también revela el desconocimiento de muchos conductores de las normas de circulación en otros países europeos. Únicamente el 18% de los que viajan al extranjero entiende las normas y señales de los países de paso o destino. En este sentido, más de la mitad de los encuestados se informan sobre este tema antes de iniciar el viaje.
Según Tania Cazalis, directora de EasyPark en España, “es muy importante informarse de las particularidades del código de circulación del país que se va a visitar”. Dentro de la Unión Europea las diferencias no son especialmente significativas a nivel de señales, pero aspectos cruciales como los límites de velocidad o el tipo y la cuantía de las multas cambian con frecuencia. Cazalis recuerda en este punto que desde 2015 las multas impuestas en cualquier país de la UE son enviadas al domicilio del infractor, resida o no en el país.