Este accesorio se adquiere fácilmente en tiendas especializadas y no es complicado instalar. Excepto el sensor ubicado en el parabrisas, queda totalmente oculto, preservando las características de nuestro coche. El sensor de alumbrado nos proporcionará una conducción más fácil y segura. Además, podrás evitar los 200 € de multa por no encender las luces en un día de lluvia o al pasar por un túnel.
Desmontaje del conmutador original de las luces del vehículo, para acceder a los cables donde va conectado el kit.
Hay que identificar los cables. Para lograrlo, hemos utilizado un buscapolos. Con su ayuda y las indicaciones del fabricante, nos identificará cada uno de los cables sobre los que tenemos que actuar.
Conexión del cable de la luz de posición y de iluminación de la matrícula. Se realiza la misma operación con los cables de la luz de cruce.
Conexión del cable positivo. Éste lleva incorporado un portafusibles que previamente habíamos desconectado y que une de forma directa el kit de encendido de luces con la batería.
Ubicación del sensor de luz en las torretas interiores del parabrisas. Para hacerlo, no hace falta instalación, ya que incorpora un soporte para el montante.
Incrustamos el fusible aéreo de 30 Ah, que es la protección de todo el sistema y va intercalado en el cable positivo (ver Paso 4).
Regulación de la sensibilidad del lector de luz.
Regulación del retardo en encender y apagar las luces, que podemos hacer que varíe entre 0 y 30 segundos.