David Hall, actual CEO de Velodyne, es el ingeniero que ha marcado un antes y un después en la industria del motor. Gracias a su labor, hoy en día existe una tecnología avanzada capaz de hacer que un automóvil circule sin conductor: el lídar omnidireccional. Fue el creador de “los ojos” que guían a los coches autónomos. Una realidad que hace muy pocos años podría resultar increíble para cualquiera.
Cada vez son más empresas las que se unen a la carrera por perfeccionar esta tecnología autónoma. Pero lo cierto es que todas ellas han tomado como ejemplo el producto que diseñó David Hall hace unos años. Desarrolló un sistema para que los coches pudieran percibir su entorno a base de emitir haces de luz láser y así conseguir que generasen un mapa en tres dimensiones de su entorno. De esta forma, consiguió dotar a los coches de capacidad para reconocer los obstáculos de su alrededor, siempre que estén a menos de 120 metros de distancia aproximadamente.
Fue un invento revolucionario y, aunque otras empresas empezaron a crear sensores especializados para este tipo de vehículos, no todos conseguían el mismo resultado. Tal y como asegura Davide Scaramuzza, director de Robotics and Perception Group, “fue el primer lídar comercial omnidireccional” y el único capaz de escanear planos diferentes.
Sin embargo, el precio suponía un gran inconveniente. De acuerdo con lo que aseguran en El Confidencial, comenzó costando unos 60.000 euros. Un precio que no estaba al alcance de todas las empresas y que les obligó a seguir innovando para hacerlo más accesible.
Entre Ford y Baidu invirtieron cerca de 120 millones de euros en Velodyne, pero lo cierto es que cada una les hizo una propuesta diferente. Por un lado, la compañía china quería un producto elaborado y elegante, mientras que en Ford preferían economizar. Con el tiempo, la empresa de Hall hizo frente a estas exigencias y logró desarrollar su producto, convirtiéndose en una de las empresas más punteras del sector.
Google, Toyota o Uber también empezaron a formar parte de su cartera de clientes. Aunque en estos últimos años hemos visto que algunas ya forman parte de su competencia. Es un mercado que está en pleno crecimiento. El proveedor de servicios californiano, por ejemplo, ha empezado a desarrollar sus sensores a través de Waymo, mientras que otros, como el fabricante de automóviles japonés, confían en Luminar para diferenciarse.