Tráfico muestra el decálogo de las infracciones de motoristas más peligrosas.
La DGT ha elaborado un decálogo con las infracciones más peligrosas que comenten las motos en nuestras carreteras. No hay que olvidar que Tráfico las tiene en el punto de mira desde hace unas semanas pues son los vehículos más vulnerables, tienen un porcentaje de accidentalidad superior al de otros vehículos y son el único tipo de vehículo que aumentó su siniestralidad el pasado año.
Es por esto que hace unos días presentaron una nueva señal de tráfico especial por la que avisa a los motoristas que van a ser objeto de una especial vigilancia. En total van a ser 100 tramos, pertenecientes a carreteras secundarias y que han sufrido una alta mortalidad en los últimos años. Y no escatimarán en medios. Lo harán valiéndose de helicópteros Pegasus y drones. Además, estas señales indicarán el número de fallecidos sufridos.
Adelantar sin la debida separación
Se habla mucho de la separación que uno debe guardar con una motocicleta. Pero ellas también deben guardar la pertinente distancia de seguridad con el vehículo al que superan. En ciudad se acepta que no sea muy amplia, aunque siempre debe ser la necesaria para evitar un accidente, pero en carretera debe ser de al menos 1,5 metros sobre el vehículo adelantado. Y, para realizar la operación siempre hay que señalizarla con los intermitentes.
Superar los límites de velocidad
Hay que adecuar la velocidad a los límites de la vía. Saber actuar y mantener el equilibrio cuando la velocidad es baja y nunca exceder la establecida en la vía a pesar de que la montura sea ágil y esté sobrada de potencia. De hecho, el exceso de velocidad es la infracción más común entre las motos en las carreteras secundarias, al mismo tiempo que es la primera causa de siniestralidad en carretera, el 23 % del total.
Circular por el arcén
Está terminantemente prohibido circular por el arcén, y solo lo podrán ocupar por una emergencia, por circular a una velocidad anormalmente reducida o porque se moleste a otros conductores. Así, moverse por el arcén en situaciones de tráfico fluido no solo es peligroso sino que podría ser objeto de multa.
Adelantar por la derecha
Otra prohibición, la de adelantar por la derecha, aunque es muy común verlo en las grandes ciudades y en carreteras de más de dos carriles. En el caso de las motos es especialmente peligroso por tratarse de un vehículo que pasa muchas veces desapercibido en los retrovisores, por lo que el coche al cambiar de carril a la derecha se le podría echar encima, desestabilizando al motorista y provocando su caída.
Cambiar de sentido en lugar no permitido
Volvemos a incidir en la agilidad de un vehículo de dos ruedas que puede girar sobre sí misma casi en cualquier sitio. En caso de hacerlo en lugar no permitido podría ponerse en peligro por la incapacidad de respuesta si llegara un vehículo de forma repentina. Está especialmente prohibido realizar estas operaciones en pasos a nivel, túneles, autopistas y autovías, curvas y cambios de rasante con poca visibilidad.
Circular con la luz apagada
Los vehículos de dos ruedas tienen la obligación de circular con las luces de posición siempre para que sean más visibles para el resto de conductores. Si a veces ya es difícil verlos por los retrovisores, sin luz esta dificultad aumenta generando así un importante peligro.
Zigzaguear entre coches
Nuevo capítulo en el que se aprovecha la agilidad que tiene una moto a lo que suma su escasa anchura. Ambos signos le permiten pasar entre los coches que están parados o cuando hay tráfico fluido y lento en una suerte de zigzagueo peligroso porque se expone a sufrir un accidente en algún movimiento no contemplado de un coche… que puede ser provocado por el propio susto que le provoque al conductor la repentina presencia de una moto.
Aparcar en la acera
La posibilidad de aparcar en una acera está regulada por los propios Ayuntamientos. En muchos sitios es posible. La peligrosidad aquí aparece en el momento en el que la moto invade un lugar donde hay peatones generando así situaciones de peligro.
Exceso de velocidad en zonas residenciales
Un problema que entronca con otros mostrados anteriormente como son la agilidad y la facilidad para coger velocidad. Sin embargo, se trata de zonas con la velocidad limitada a 20 km/h. Y no por simple capricho. Aquí es frecuente encontrar pasos de peatones y semáforos, niños que se pueden cruzar en cualquier momento y vehículos que pueden salir de aparcamientos y garajes.
Invadir el sentido contrario
Otra infracción cometida en muchas ocasiones por llevar demasiadas prisas. Si ya hemos visto que no se puede invadir el arcén o zigzaguear entre los coches, tampoco se puede invadir el sentido contrario cuando no esté permitido o sea peligroso aunque uno crea que va a ser un momento y que por el tamaño de la moto apenas se va a ocupar espacio. Además, esta acción se considera infracción grave y está sancionada con 500 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir.