La firma británica que nos ha regalado el último todoterreno puro del mercado hasta el momento ya tiene lista su variante pick up. Se llama Quartermaster y los pedidos se abrirán en agosto.
El Ineos Grenadier, el que es para muchos el último todoterreno puro del mercado, nació en un pub de Londres mientras el presidente de la compañía, Jim Ratcliffe, disfrutaba de su pinta de cerveza añorando los cada vez más raros 4×4 puros a la vieja usanza. Su billetera (hablamos de uno de los hombres más ricos del Reino Unido) le abrió la puerta a poder construir él mismo un coche como los que ya apenas quedan. Esa fue la primera piedra en el proyecto del que ya es uno de los tres o cuatro modelos, junto con los Clase G, Wrangler Rubicon y Bronco Badlands, que más lejos te puede llevar a día de hoy desde el momento en que sale del concesionario. Para que digan que las tabernas no traen nada bueno…
Pues bien, ahora el fabricante londinense ha dado una vuelta de tuerca más presentando en la última edición del Festival de la Velocidad de Goodwood la variante pick up que será conocida como Grenadier Quartermaster y que tendrá incluso una alternativa movida por hidrógeno.
Entrando en detalle del que será el segundo modelo de la firma británica, creo que las imágenes hablan por sí mismas. Mantiene tanto la estética como la mayor parte de la estructura del Grenadier pero su chasis de largueros y travesaños es 30,5 cm más largo lo que le permite tener una caja trasera de 1,56 metros de largo y 1,62 de ancho. En ella se podrán dejar elementos hasta de 760 kilos que es una auténtica barbaridad. En este espacio de carga se podrán montar anillas de amarre, un Power Take-Off de 400 W, barra de montaje integrada y el portón, que tiene una anchura de 1.280 mm y soporta hasta 225 kilos abierto.
Como ocurre con el Grenadier SUV, el Quartermaster podrá ser mejorado con infinidad de accesorios, muchos de ellos destinados a la comentada caja, así como sistemas de retención en la baca del propio techo en donde, según la marca, se podrán llevar hasta bidones o planchas de desatasque. Donde no habrá diferencias con el SUV será en el apartado mecánico y mantiene el bloque 3,0 litros de seis cilindros en línea de origen BMW que declara 250 CV en el caso del gasolina y 286 CV en el de diésel. La transmisión en los dos es automática y como en el todoterreno monta todo lo imaginable para la práctica del todoterreno: bloqueo de diferencial central, una caja de transfer de dos velocidades, suspensiones delantera y trasera de cinco brazos, de ejes rígidos, frenos Brembo, distancia al suelo de 264 mm y una profundidad de vadeo de 800 mm. De momento no hay precios conocidos pero se sabrán en pocas semanas pues Ineos abrirá la cartera de pedidos el próximo martes 1 de agosto.