Promovido en el 2019 y pospuesto en el 2020, finalmente será el 2021 el primero ejercicio en el que se aplicará el impuesto sobre las emisiones en Cataluña. Aunque será retroactivo, pues en septiembre se aplicarán las imposiciones que debieron realizarse en 2020. Esta tasa se comunicará en mayo de manera oficial a los propietarios de todos turismos, motos y vehículos comerciales domiciliados en la región, aunque desde Fecavem, la patronal catalana de distribución de automóviles, ya han adelantado cómo se gestionará y las cantidades que tendrá que soportar cada vehículo.
En el texto original quedaban exentos de pagarlo los vehículos con unas emisiones inferiores a los 120 g/CO2 km en 2019 para, a partir del segundo año (2020), premiar solo a los que emitieran menos de 95 g/CO2 km. Sin embargo, los retrasos en la aplicación han hecho que este primer estadio se olvide y pasen directamente al segundo. Así, solo quedan exentos lo que emitan menos de 95 gramos.
Sin embargo, aunque en 2020 se pospuso y muchos lo daban por olvidado, el problema llega ahora cuando se ha retomado este impuesto que habrá que pagar en septiembre. El correspondiente a 2020. Además, este tramo evoluciona, aumentan las cifras de un año para otro. Y también varían por tramos según las emisiones.
Peticiones de un nuevo retraso del impuesto de emisiones hasta 2023
Son muchos los que han alzado la voz para pedir un nuevo retraso en la aplicación de este impuesto sobre las emisiones como ya se hizo el año pasado. No entienden que, si entonces, el propio Consejero de Economía de la Generalitat, Pere Aragonés, entendía que no era el momento de aplicarlo, ahora sí crea conveniente su puesta en marcha teniendo en cuenta que la pandemia del Covid-19 aún no ha pasado, sigue limitando la actividad normal de empresas y ciudadanos, y ha dejado muy maltrecha la economía.
Por ello, solicitan un nuevo retraso, esta vez hasta 2023. De hecho, entre sus peticiones se encuentra el que en esa fecha comience la aplicación del impuesto sobre las emisiones con las cifras que se pensaban aplicar en 2019, es decir, dejando exentos del pago a los de menos de 120 g/CO2 km.
En total se verían afectados unos 5,5 millones de coches y motos a los que habría que sumar los vehículos comerciales. Según las propias estimaciones del ejecutivo catalán, ahora en funciones tras las elecciones del pasado 14 de febrero, este impuesto a las emisiones supondrá la llegada de 74 millones de euros a las arcas catalanas. Aquí puedes calcular cuanto tendrías que pagar con este impuesto sobre las emisiones.
Argumentos en contra de la aplicación del impuesto
Desde la propia Fecavem muestran en su página web un argumentario en contra del impuesto pues no entienden que este grave la propiedad y no la circulación. Un coche parado o de poco uso pagará lo mismo que uno que esté continuamente en movimiento. Además, apuntan que este impuesto sobre las emisiones no se paga en el resto de España cuando el resto de comunidades también sufren el cambio climático y están buscando otras soluciones diferentes a la de grabar los coches.
Y, señalan, que en Cataluña también circulan vehículos domiciliados en otras comunidades, que también emiten y contaminan pero que no tendrán que pagar este impuesto a las emisiones.
Y para mostrar la injusticia, a su juicio, sobre la puesta en marcha del propio impuesto a las emisiones, ponen varios ejemplos de cómo evoluciona:
- Un coche o moto que en 2020 no paga el tributo en 2021 sí que tendrá que pagarlo: 14 euros.
- Un coche o moto con unas emisiones de 125 g/CO2 km en 2020 afronta una tasa 2,75 euros mientras que en 2021 pagará 21,75 euros, lo que supone un incremento del 791%.
- Una moto o coche con una emisiones de 155 g/CO2 km en 2020 pagará 20,75 euros mientras que en 2021 será de 52,40 euros, o lo que es lo mismo se sube un 253%.
- Un coche o moto con unas emisiones de 180 g/CO2 km en 2020 tendrá una tasa de 40 euros mientras que al siguiente será de 83,50 euros, con lo que aumenta en un 209%.