Son muchas las veces que el Gobierno de Pedro Sánchez y sus ministros han proclamado que quieren ser el Ejecutivo más ecologista de la historia de nuestro país. Y uno de sus proyectos es la implantación más pronto que tarde los coches eléctricos en nuestras calles algo que esperan lograr promoviendo todo tipo de ayudas para la compra de coches eléctricos y la instalación de puntos de carga como el Plan Moves. Sin embargo, a esto también ha añadido un impuesto doble que no se había anunciado.
Este se ha descubierto al analizar de forma pormenorizada los Presupuestos Generales del Estado de 2021 en donde se puede encontrar que se ha creado una tasa municipal por la instalación de puntos de puntos de carga de coches eléctricos de un mínimo de 13,56 euros, lo que significa que los propios ayuntamientos están legitimados para aumentar esta cantidad si así lo consideran oportuno.
A este se suma un segundo impuesto, este a nivel nacional, por el mismo concepto y la misma cantidad. En esta ocasión fija. Así, en total suman un mínimo de 27,12 euros que, si bien no es una cuantía excesivamente alta en comparación con los costes que tienen estos motores hoy día o comparado con el precio por la instalación de un wallbox (entre 1.500 y 2.000 euros), sí que es un detalle que no gustará a los propietarios e interesados en este tipo de motores.
De hecho ya ha sido fuertemente criticado por Aedive, la asociación para el desarrollo e impulso del vehículo ecológico.
Confirmación de sospechas sobre las mecánicas eléctricas
Esto solo hace confirmar las sospechas que muchos tenían sobre las mecánicas eléctricas. Esta tecnología siempre se ha buscado posicionar como más verde y ecológica. Pero también como más económica.
Así, en este contexto eran muchos los que sospechaban que la administración no estaría dispuesta a perder los ingresos que tenía con la venta de hidrocarburos (en la actualidad más de 21.000 millones). Y, mediante estos impuestos, pretender recuperar parte de estos ingresos perdidos.
Por el momento, en nuestro país hay unos 8.000 puntos de carga públicos cuando desde el Gobierno se pretende alcanzar los 100.000 puntos instalados en 2023 en lugares como centros comerciales, gasolineras, edificios de oficinas o áreas de descanso, además de otros enclaves de propiedad pública como la propia calle.
A estos habría que sumar las de los particulares, las que tienen en los garajes de sus domicilios y segundas residencias.
Ayudas a la instalación el Plan Moves II
A pesar de todo, el Gobierno continúa adelante con las ayudas a la compra de coches ecológicos bajo el marco del Plan Moves, dotado de 100 millones de euros y con las que los particulares se pueden beneficiar de un máximo de 5.500 euros en la compra de un coche nuevo.
Sin embargo, no solo bonifican la adquisición de coches, también la instalación de puntos de carga, unas prestaciones que están al alcance de los particulares y de las empresas. Estas serán de entre el 30 y el 40% del coste para un máximo de 100.000 euros.
Aunque, por lo que se ha dispuesto en los últimos Presupuestos Generales del Estado, estas ayudas las irán recuperando poco a poco con la llegada del nuevo impuesto a los puntos de carga de los coches eléctricos.