El año comenzó con una nueva regulación para los nuevos Vehículos de Movilidad Personal, entre los que destacan los patinetes eléctricos, y el 11 de mayo bajará la velocidad máxima de nuestras ciudades. Pero no son los únicos cambios que veremos. La DGT sigue dándole vueltas a cómo reducir la siniestralidad en nuestras calles. Y algunas de las ideas que maneja son muy llamativas. Pretende reducir el número de señales de tráfico y semáforos. Y entiende que esto servirá para bajar la siniestralidad.
Entre las novedades que podrían llegar está la obligación del uso de casco y chalecos reflectantes a los rider (repartidos de comida a domicilio en bicicleta), la puesta en marcha en cursos de aprendizaje de uso de las bicicletas o la llegada del casco a los segmentos más vulnerables.
Es quizás la idea más llamativa y la más incomprensible para la mayoría de los ciudadanos. Desde la DGT entienden que bajando la velocidad media de nuestras ciudades, algo que lograrán introduciendo los nuevos límites de velocidad, la circulación será más calmada y por tanto más fluida al tener un mayor control del entorno.
Esto permitiría eliminar buena parte de las restricciones que ahora mismo existen entre las que se encuentran los semáforos o los Stop, los cuáles se podrían sustituir por pasos de peatones.
Y pone como ejemplo el caso de Amorebieta (Vizcaya) donde hace más de veinte años eliminaron sus semáforos y algunas señales de tráfico al tiempo que instalaban nuevos pasos de peatones y rebajaban la velocidad de sus calles y en este tiempo han logrado reducir la siniestralidad en un 85%.
Es el ejemplo a seguir y creen que este mismo sistema se podría implantar en el resto de ciudades del país por lo que el fin de las señales de tráfico y los semáforos podría estar cerca.
Hasta la fecha son los ayuntamientos los que tienen la potestad de obligar a los ciclistas a utilizar el casco en sus calles. Sin embargo, desde la DGT pretenden imponer el uso obligatorio de este elemento de seguridad así como de chalecos reflectantes entre los riders, los repartidores de comida a domicilio. Se les considera un colectivo vulnerable y aseguran que ya han mantenido reuniones con la patronal y apuntan a que se ha mostrado favorable a esta regulación.
En los próximos días se pondrá en marcha el trámite de la consulta pública de la reforma del Reglamento General de Circulación a pesar de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska aseguró el pasado 7 de enero de que esta llegaría antes de finalizar enero.
Por el momento no hay nada nuevo, aunque son muchos colectivos los que han solicitado la equiparación de los ciclistas con las motocicletas en el uso de casco, matriculación, disposición de seguro y pago del impuesto de matriculación y el de circulación, peticiones que hasta la fecha han caído en saco roto.
Por el momento, el uso del casco es solo obligatorio para los menores de 16 años en vías urbanas y para todos en vías interurbanas, lo mismo que se prohíbe el uso del móvil y de auriculares que impidan escuchar lo que sucede alrededor, al tiempo que tienen que respetar los límites de alcoholemia mientras conducen.
Sin embargo, la DGT sigue buscando maneras de reducir la siniestralidad de los ciclistas. No vale solo bajar la velocidad y eliminar las señales. A principio de año convocó un curso (Curso Básico de Movilidad en Bicicleta) para recordar las obligaciones y reglas de circulación que han de cumplir. Era gratuito, voluntario y de plazas limitadas. Estas se completaron a las pocas horas de abrir la inscripción por lo que la DGT ya ha anunciado que habrá nuevas ediciones.
Además también ha puesto en marcha una nueva normativa que obliga a los conductores a bajar su velocidad de circulación al menos 20 km/h al adelantarlos en carretera.
Este año comenzó con una nueva regulación sobre los VMP donde se indicaba que no debían circular por la acera ni superar los 25 km/h y que tenían que contar con una certificación técnica y de circulación que se debía comprobar mediante código QR (aunque aún no se ha indicado cómo obtenerla para lo que se ha creado un plazo de dos años). Pero esta regulación tendrá pronto una ampliación.
En esta se contemplará la edad mínima para la conducción de estos patinetes, el uso del casco y ropa protectora así como la contratación de una póliza de seguro de responsabilidad civil del conductor. Estos cambios serán propuestos por el Gobierno, constarán de unos mínimos aunque su aplicación posterior y posibles ampliaciones correrá a cargo de los ayuntamientos.