Hyundai se ha lanzado de lleno al mundo del SUV urbano con el Kona. Este mercado en constante crecimiento está plagado de alternativas que comparten un mismo carácter: personalidad, personalización, bajo consumo y habitabilidad.
El Hyundai Kona se acoge por completo a estas necesidades con un vehículo capaz de llamar la atención allá por donde pasa. Nosotros ya lo hemos probado con motor gasolina 1.0 TGDI de 120 CV y te contamos qué nos gusta y qué no.
Diseño. Aunque es muy subjetivo, el factor diseño presente en el Kona es más que destacable. Admirable. No se parece a ningún otro modelo de la gama, ni a su hermano mayor Tucson. Desarrolla su propia personalidad hasta el punto de llamar poderosamente la atención. Sí, comparte rasgos estéticos con otro de sus competidores, el Citroën C3 Aircross, pero este nivel de atrevimiento es más destacable si cabe en el seno de Hyundai.
Motor. Puede que un motor tricilíndrico de 1 litro y 120 CV no diga mucho, pero es a todas luces la unidad más equilibrada de la oferta. No solo rinde de manera excepcional, mueve muy bien el coche, sino que parece otro tipo de arquitectura gracias a un refinamiento impresionantemente logrado. La caja de cambios, aunque de desarrollos largos, ofrece un muy buen tacto.
Consumo. Necesariamente ligado al anterior punto, el consumo con esta mecánica es más que interesante. Devuelve cifras en torno a 6 l/100 km, correctas para este tipo de carrocería y nivel de potencia.
Habitabilidad. Hay opciones mejores. Las hay. De hecho el rival que antes anunciaba, el C3 Aircross (y por extensión el Opel Crossland X) ofrece mejores cotas interiores. Pero el Kona no se desenvuelve nada mal, sobre todo a juzgar por un diseño que podría comprometer el espacio interior. Atrás viajan bien dos personas de hasta 1,80 metros de alto. El maletero de 361 litros tampoco es el mejor de la muestra, pero logra casi la misma cifra que un i30.
Personalización. Un vehículo con una fuerte personalidad debe ser fuertemente personalizable. Y así ocurre con el Kona, que dispone en su paleta de colores de tonos vivos y lustrosos, además del tan de moda techo bicolor. Las llantas alcanzan las 18 pulgadas. Por su parte, la cantidad de material plástico protector en el exterior es destacable e imprime la sensación de estar frente a un vehículo robusto.
Precio. Finalmente el apartado de virtudes acaba con el precio. De nuevo, no es el más asequible del segmento, pero sí ha sabido situarse en un escalón de entrada muy inteligente. Por 13.990 € con todos los descuentos nos podemos hacer con un Kona básico. La más interesante versión Klass parte de 16.040 € con todos los descuentos aplicados, y su equipamiento de serie ya incluye sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas, Apple CarPlay y Android Auto o cámara de visión trasera. Nada mal.
Gama de motores. Es algo que se solucionará en los próximos meses, pero la gama de motores en su lanzamiento es, cuanto menos, escasa. De hecho solo hay dos alternativas, ninguna diésel, y bien diferenciadas entre sí. El acceso es el 1.0 TGDI de 120 CV, el otro es un 1.6 TGDI de 177 CV.
Hay varios problemas, por un lado que el 1.0 TGDI no se ofrece con cambio automático, sería muy interesante. Por otro lado que el 1.6 TGDI solo se asocia al cambio automático DCT y a la tracción total. Además, podría haber un escalón más de acceso a la gama, el 1.0 TGDI de 100 CV es una propuesta interesante. Los diésel CRDI de 116 y 136 CV llegarán más tarde.
Confort. No, no es que el Hyundai Kona sea incómodo, al contrario. Su confort a bordo es elevado, pero Hyundai ha querido introducir un cierto toque deportivo. El resultado es un coche que se mueve muy bien, es ágil y genera confianza, pero su carácter rutero podría potenciarse con una puesta a punto un pelín más confortable.
Equipamiento. Como decía anteriormente el equipamiento disponible en el equilibrado acabado Klass es destacable, entonces ¿qué problema hay? Pues que el acabado más alto de gama se asocia únicamente al motor más potente con tracción total y cambio automático, lo que eleva el precio innecesariamente. No es posible solucionarlo a través de paquetes de equipamiento, de hecho el único opcional en el Klass es la frenada de emergencia automática. Por suerte el acabado Tecno ofrece un equipo de serie muy completo y todavía está disponible con motor de 120 CV.
Calidad. Hay detalles en el habitáculo del Kona mejorables. No hay material mullido en todo el interior, excepto en los acabados superiores. Es sólido y está bien rematado, pero hay detalles verdaderamente cuestionables, como unos reposabrazos de las puertas sin mullido alguno.
En la misma línea que el punto anterior, solo decantándonos por los acabados más altos de gama accedemos a la personalización. Es decir, para obtener un techo bicolor o para decorar nuestro interior con elementos en verde lima o en rojo tendremos que hacerlo desde el acabado Tecno. Es decir, pagando no menos de 18.340 € con todos los descuentos.