Aunque hay ya tres alternativas mecánicas disponibles, híbrido, híbrido enchufable y eléctrico, el modelo que hemos probado es el híbrido convencional, seguro que la apuesta más popular y vendida. Estas son las conclusiones a las que llegamos tras probar el híbrido de moda.
Precio. Aunque el Hyundai IONIQ Hybrid parte de 22.100 € en España, se trata de una alternativa infinitamente más asequible que su competidor japonés, que ronda los 30.000 €. Esto lo convierte en una alternativa no solo al Toyota Prius, sino a los híbridos compactos. Además dispone de varios acabados.
Habitabilidad. Sorprende el nivel de habitabilidad que ha logrado Hyundai con su híbrido dedicado, sobre todo en lo que a maletero se refiere. Sus 443 litros de capacidad superan a la media del segmento compacto.
Equipamiento. Si en algo ha trabajado Hyundai ha sido en cargar de equipamiento al Hyundai IONIQ Hybrid, que ya ofrece una buena suma de elementos desde el nivel de acceso, como control de velocidad de crucero, pantalla táctil de 5 pulgadas, climatizador de dos zonas o llantas de aleación de 15 pulgadas.
Cambio de doble embrague. Una de las peculiaridades del Hyundai IONIQ hybrid es su cambio de doble embrague, una configuración atípica en los híbridos y que permite no solo el accionamiento manual, sino también un empuje más natural y cercano al de un coche convencional.
Comportamiento. Sorprende que Hyundai haya tratado de ocultar la condición de híbrido del IONIQ, hasta el punto de que a sus mandos no notamos excesiva diferencia frente a un compacto convencional. Su puesta a punto de dirección y suspensiones es francamente exquisita.
Sin modo eléctrico. A pesar de poder circular en modo eléctrico, el Hyundai IONIQ Hybrid no dispone de un modo puramente “0 Emisiones”. Es decir, no podemos forzar el modo eléctrico de ninguna manera y siempre circulamos a merced de la gestión electrónica.
Sistema híbrido. El Hyundai IONIQ Hybrid homologa una cifra de consumo de solo 3,4 l/100 km en su versión de acceso, lo que es irrisorio para un modelo de 141 CV de potencia. Sin embargo, el sistema se empeña en mantener demasiada carga de la batería, lo que evita que circulemos sin gastar gasolina más tiempo del que desearíamos.
Freno de estacionamiento de pie. Que en un híbrido que presume de la última tecnología aparezca un arcaico freno de estacionamiento de pie no devuelve precisamente una impresión positiva. Se nota que el mercado americano, donde es bastante frecuente, es uno de sus puntos de mira.
Tiene el rival en casa. Aunque son dos coches de concepto distinto, el Hyundai IONIQ y el KIA Niro comparten exactamente la misma plataforma y la misma mecánica. La diferencia es que el Kia Niro luce un aspecto de todocamino, es ligeramente más asequible y se introduce en uno de los segmentos de mayor demanda. Seguro que le robará más de una venta.