Sang-il Kim, ingeniero en el centro de I+D de Hyundai, es el encargado de presentarnos una tecnología que llegará en un futuro próximo a los modelos de la marca para mitigar las consecuencias de un impacto en caso de atropello.
Tal y como explica Kim, “cuando se produce una colisión con un peatón, la persona impacta dos veces contra el vehículo, primero contra el coche y después contra el capó, con el consiguiente riesgo de daños en la cabeza”. Para reducir estos daños, “el capó se inclina hacia arriba para absorber el impacto”.
Esta tecnología, que ya está disponible en el mercado, se conoce como sistema de ‘capó activo’, y evita que la cabeza de la persona atropellada impacte directamente contra las partes duras del motor. Esto se consigue gracias a que la parte trasera del capó se eleva ligeramente para crear un espacio de seguridad entre la persona y los componentes mecánicos. Pero, ¿qué pasa con los niños?
Como recuerda Kim, “sólo los adultos se pueden beneficiar de esta tecnología”, ya que los niños, por su baja estatura, impactan directamente contra la parte frontal del capó y no con la trasera. “Para incrementar la protección de los niños”, explica, “hemos desarrollado una nueva tecnología llamada Active Hood Latch System, gracias a la cual se elevan las dos partes del capó, la delantera y la trasera”, protegiendo así a los más pequeños. De este modo, la probabilidad de sufrir un daño cerebral importante se reduce en un 50%.
Este avanzado dispositivo, es uno de las múltiples patentes del grupo Hyundai en el campo de la seguridad, donde todos los modelos de la marca son verdaderos referentes. De hecho, la gran mayoría de los coches que Hyundai comercializa actualmente en nuestro país poseen cinco estrellas Euro NCAP, incluyendo el nuevo IONIQ.