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Los examinadores de tráfico convocan una nueva huelga en septiembre

examen conducir

 

El problema entre los examinadores de tráfico y la Dirección General de Tráfico (DGT) siguen sin solución. Las diferencias entre ambos son tan grandes que ASEXTRA, la asociación de los examinadores, ya ha solicitado la aceptación de la convocatoria de una huelga indefinida que afectaría a todas las provincias españolas a partir del próximo día 4 de septiembre.

Los examinadores reclaman garantías de seguridad a los funcionarios y, además recibir una compensación por la carga de trabajo. El complemento que piden es de alrededor de 250 euros brutos al mes, que se sumarían a su salario, que oscila entre los 1.250 y los 1.360 euros mensuales. Para aumentar la presión a la DGT, ya han realizado 20 jornadas de huelga, cuyo seguimiento ha sido todo un éxito ya que el 70 % de los examinadores se sumaron a ella y, durante algunas jornadas, ese porcentaje se elevó hasta el 90 %.

No hay acuerdo

Durante el mes de agosto, en el que la mayoría de provincias no realizan exámenes de conducir por considerarse mes de vacaciones, no han conseguido llegar a ningún acuerdo para desbloquear la situación. La DGT solo ha ofrecido crear una nueva especialidad de tráfico en la que haya 435 plazas de promoción interna, una oferta que los examinadores consideran insuficiente.

El problema surgió después de Gregorio Serrano, actualmente director de Tráfico, haya incumplido el acuerdo al que llegó María Seguí, la antigua directora de la DGT, con los examinadores en 2015. Las medidas de ese pacto supondrían un impacto económico de tres millones de euros al año para esta institución.

Los trabajadores, por su parte, pierden unos 65 euros por cada día de huelga, según Joaquín Jiménez, el presidente de ASEXTRA. En total, con los días de parón previstos, le costará 1.890 euros a cada uno, una cifra que podría incrementarse si la huelga indefinida se alarga más de lo previsto. Para la DGT, esto supondrá un ahorro de un millón de euros, un tercio de lo que cuesta cumplir el acuerdo. Mientras tanto, los grandes perjudicados son los alumnos, que no pueden realizar el examen de conducir, y las autoescuelas, que han visto como sus matriculaciones han descendido desde que empezó la huelga.