El objetivo es vender 2.000 coches anuales para 2025, subir a 60.000 para el 2030 y sobrepasar los 100.000 en 2035. En 2024, se lanzará el primer modelo fruto de esta unión.
La popularidad de los vehículos eléctricos sigue increscendo. En España las matriculaciones de este tipo de coches subieron más de un 30% en enero respecto al mismo mes del año anterior; mientras que en Europa hicieron lo propio durante todo el 2022. Los objetivos siguen siendo ambiciosos y según las medidas puestas en marcha por nuestro Gobierno, se espera que para 2030 el parque automovilísitico 100% eléctrico de nuestro país tenga un peso de 5 millones sobre los casi 30 del total de coches que hay actualmente. Para conseguirlo es necesario que durante este 2023 se sobrepasen las 600.000 ventas de modelos con enchufe (incluyendo los phev de momento) cuando en 2022 se superaron por poco los 100.000.
Todo ello con el objetivo de llegar a 2035, año en el que la Unión Europea ha prohibido la venta de coches con motor de combustión para, en 2050, impedir que circule cualquier coche que no sea cero emisiones. Entre ellos están, claro, los vehículos de hidrógeno, una tecnología que se ha postulado como el plan B de muchos fabricantes para conseguir aumentar su cuota de mercado en un segmento eléctrico en el que marcas de nuevo cuño como Tesla se han asentado y no tienen visos de bajarse de ahí.
En este escenario, Honda acaba de presentar cuáles será su estrategia de futuro para los próximos años con especial protagonismo para los sistemas de pila de combustible. El mismo que comenzará a producir en colaboración con General Motors (GM), con quien lleva trabajando desde 2013 en el desarrollo conjunto de un sistema de pilas de combustible de próxima generación. En lo referente a la firma nipona, su objetivo es vender anuales cerca de 2.000 unidades de este nuevo sistema a mediados de la década para, ya en 2030, llegar a las 60.000 unidades por año superando los varios cientos de miles para la segunda mitad de la década de 2030. Una tecnología que estará tan presente en los vehículos de pasajeros, estrenándose ya en 2024 con el lanzamiento de un vehículo para Estados Unidos en colaboración con la propia GM, sino también en los vehículos comerciales, camiones pesados, centrales eléctricas estacionarias y maquinaria de construcción.
¿Qué es la pila de combustible? Un sistema de pila de combustible de hidrógeno es una tecnología de conversión de energía que genera electricidad a través de un proceso electroquímico. Consiste en una pila de celdas de combustible que utiliza combustible de hidrógeno y oxígeno del aire para producir electricidad, calor y vapor de agua. El proceso comienza cuando se introduce hidrógeno en el ánodo de la celda de combustible, donde un catalizador divide las moléculas de hidrógeno en protones y electrones. Luego, los protones pasan a través de una membrana de intercambio de protones para llegar al cátodo, mientras que los electrones se ven obligados a viajar a través de un circuito externo para llegar al cátodo, produciendo una corriente eléctrica. El sistema de celda de combustible de hidrógeno es una fuente de energía eficiente, limpia y sostenible que produce cero emisiones y tiene aplicaciones potenciales en una variedad de industrias, incluido el transporte, la energía estacionaria y la energía portátil.