Nueva entrega del serial de capítulos por el que la nipona está mostrando todos los detalles del Honda e, el primer modelo íntegramente eléctrico que lanzará al mercado. En esta ocasión, le ha tocado el turno a su plataforma y los detalles de sus baterías que representan una importante revolución para la compañía.
El chasis será de nuevo cuño, desarrollado especialmente para este modelo, aunque concebido para adaptarse a nuevas formas y nuevos tamaños en el futuro. Se ha diseñado con especial esmero para un reparto de pesos equivalente entre el eje delantero y el trasero, 50:50. Mientras, el motor se ha posicionado sobre el eje trasero (es de propulsión). La clavija de carga la encontraremos en esta ocasión en el frontal.
Cabe recordar que su diseño se alimentará de las líneas mostradas en el Honda EV Concept, desvelado en el Salón de Frankfurt de 2017 (aunque experimentó una evolución en el Salón de Ginebra de este año). Y que cuenta ya con 31.000 interesados en una futura compra en Europa.
El chasis se ha diseñado pensando en las necesidades que tendrá el vehículo en el entorno urbano, el hábitat natural del coche. Eso ha llevado a los diseñadores e ingenieros a desarrollar una plataforma de bajo peso preparado para acoger unas baterías que han repartido por todo el suelo lo que le confiere un centro de gravedad bajo y una mayor estabilidad en sus movimientos.
No se espera de él un comportamiento prestacional en una revirada carretera de montaña aunque, como buen eléctrico, podría hacerlo pues entrega todo el par desde el inicio de la marcha. Además, desde Honda auguran un vehículo muy divertido de conducir.
Con esta solución mecánica, a la que hay que añadir suspensión independiente para cada una de sus ruedas, se evitarán excesivos balanceos en situaciones que pueden ser comprometidas como glorietas o giros en calles.
El futuro compacto eléctrico cuenta con un rango de acción algo limitado para las cifras que se están barajando en los últimos lanzamientos: unos 200 km. Sin embargo, esta cifra resulta sorprendente teniendo en cuenta el tamaño de las baterías. Eso sí, satisfaría las necesidades de movilidad de la mayoría de los ciudadanos. Y podrían tenerlo varias días sin necesidad de recargar.
La dirección de la compañía se ha decantado por unas baterías de ion litio de última generación con gran capacidad de almacenamiento (35,5 kW) y gran eficiencia en el proceso de entrega de energía y carga. Además, un sistema de refrigeración por agua impedirá el recalentamiento y la pérdida de eficacia de las baterías.
El punto de carga se ha situado en el frontal y cuenta con dos opciones de carga, uno convencional de tipo 2 y otro de carga rápida de tipo CCS2. Con este solo se requiere de 30 minutos de conexión para alcanzar el 80 % de la batería.
Un visor en el propio punto de carga mediante led y las propias pantallas del salpicadero mostrarán el estado de carga de la batería así como el flujo de la energía.
El Honda e solo es el primer eslabón de la gran apuesta por los vehículos eléctricos que ha diseñado la firma nipona. El modelo iniciará su comercialización a finales de este año; y a este le acompañarán nuevos modelos en los próximos meses. Y es que Honda tiene previsto lanzar modelos eléctricos y versiones electrificadas en todos los segmentos en los que está presente antes de 2025.