El Honda Civic 1.5 Turbo, en su décima generación, crece en tamaño y aspiraciones. La potente versión probada simboliza, de momento, el tope de gama.
Dos cosas llaman la atención a la vista del nuevo Honda Civic 1.5 Turbo. Una, un aumento de medidas significativo: 15 cm más de largo sobre el anterior que lo pone en cabeza del segmento.
Otra, su personal e inconfundible diseño de líneas tensas perfilado por aristas, en consonancia con la estética japonesa manga. Es el proyecto más ambiciosos y global lanzado por el fabricante.
Parte de cero, se fabrica en la planta inglesa de Swindon y se exporta a 170 países. Con una inversión en desarrollo de 270 millones de euros, el compacto de Honda estrena en esta décima evolución plataforma, carrocería, motores y equipamientos.
La estampa interior rompe con lo visto en las generaciones previas. Los numerosos instrumentos y ‘chivatos’ de aspecto futurista han dado paso a una consola más sobria de excelente resultados por lectura y funcionalidad. En el centro, pantalla táctil de 7”, segundo módulo de información intuitiva y fácil de manejar.
De paso, mejora notablemente la visión periférica, sobre todo la posterior. El conjunto se aprecia detallista. Sin embargo, la calidad percibida revela contradicciones: hay plásticos blandos de prestancia e inserciones perfectas junto a piezas duras de ese mismo material con una presencia inferior que enturbia el resultado general.
El importante incremento de dimensiones del Honda Civic 1.5 Turbo propicia una mejora neta de habitabilidad, que se nota, sobre todo, en las plazas traseras, con 75 cm para las piernas.
De paso, el maletero ofrece nada menos que 480 litros, ampliables a más de 1.200, si hacen falta, con solo abatir los respaldos separados en porciones 40/60. No obstante, pierde modularidad frente a su antecesor al no dejar plegar al completo respaldos y banquetas, como en aquél. Así que tampoco hay una superficie de carga completamente plana.
Este brillante dinamismo se potencia con un chasis de comportamiento riguroso. El eje trasero, por ejemplo, transmite mucha confianza en cualquier situación ayudado por el excelente agarre que facilitan unos neumáticos de gran anchura.
El resultado es un coche seguro, neutro de reacciones, apto para cualquier conductor y que, por ello, roza casi lo anodino en cuanto a sensaciones.
No obstante, son características que permiten aprovechar mejor sus cualidades. Y si queremos más siempre podemos seleccionar, a través de una tecla, el programa Sport, que aporta mayor rigor al chasis y más energía de respuesta.
La versión analizada estrena un motor de baja cilindrada 1.5 que conjuga las virtudes de la turboalimentación con las de la distribución variable continua VTEC. Todo ello arroja sorprendentes cifras de potencia (182 CV) y par límite (220 Nm).
Por lo demás, un razonable consumo medio real de 7,5 l/100 km y un quehacer suave y lineal añaden argumentos a favor de una mecánica moderna y refinada.
El nuevo Honda Civic 1.5 Turbo suma puntos por donde se mire, por mucho que la combinación del motor 1.5 turbo con la caja automática CVT no acabe de convencer. A cambio, prestaciones, consumo y comportamiento gratifican.
Precio: 3
Prestaciones: 3
Comportamiento: 5
Consumo: 3
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Texto: Eduardo Cano.
Fotos: Paloma Soria.
| Tipo de motor | Gasolina, 4 cilindros en línea, turboalimentado |
| Cilindrada | 1.498 cm3 |
| Potencia | 182 CV a 6.000 rpm |
| Par | 220 Nm entre 1.700 y 5.500 rpm |
| Velocidad máxima | 200 km/h |
| Aceleración | 8,5 s (0 a 100 km/h) |
| Consumo | 6,1 l/100 km (mixto) |
| Medidas (L/An/Al) | 4.518 / 1.799 / 1.434 mm |
| Neumáticos | 215 / 45 R 17 |
| Peso en vacío | 1.409 kg |
| Maletero | 480 l |
| Precio base | 29.300 euros |
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