La policía ha intervenido en carreras ilegales detectadas en Sevilla, Salamanca, Tarragona y Barcelona en la última semana. Solo en la última semana. Se trata de una práctica ilegal que lejos de erradicarse se está expandiendo y conquistando nuevos territorios a pesar de las advertencias de las autoridades sobre la peligrosidad, como bien se ha podido comprobar este fin de semana con una accidente con una herida en la ciudad condal, y de las multas que ya se han impuesto a quienes participan en estas.
Pero, por muchas advertencias que se hagan o sanciones que se impongan, son una moda que tienen un importante seguimiento a pesar de las consecuencias que tienen para quienes allí se concentran como bien se ha podido comprobar en varias ocasiones.
La última vez el pasado fin de semana, en la madrugada del sábado al domingo. Un video subido a redes sociales por La Vanguardia muestra cómo en una reunión de vehículos preparados para este tipo de competiciones ilegales en Barcelona pierde el control y termina impactando contra una zona donde había numerosas personas.
Aunque en el vídeo no se puede apreciar por el remolino de gente que se forma en torno al vehículo accidentado, una joven resultó herida tras el impacto del coche que pierde el control.
Hasta el lugar de los hechos se desplazó un equipo del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) que asistieron a la víctima. Allí curaron sus heridas para, posteriormente, trasladarla a Urgencias de atención primaria situada en la calle Manso de la ciudad condal.
La Guardia Urbana ya ha iniciado una investigación para encontrar al responsable de la organización de la carrera y dirimir si es el responsable de otras carreras ilegales detectadas por la zona con anterioridad.
Este tipo de citas se han puesto de moda en los últimos tiempos. No son nuevas, pero sí que se repiten cada vez con más frecuencia. Propietarios de vehículos deportivos y seguidores de este tipo de eventos con altas dosis de adrenalina son convocados por redes sociales y foros para encontrarse en un lugar y una hora concreta para la celebración una tanda de carreras ilegales.
El margen de convocatoria es mínimo y aunque la Policía cuenta con agentes infiltrados no siempre pueden evitar que se produzcan. Hasta ahora se han celebrado los fines de semana y en polígonos con poca actividad así como en aparcamientos abandonados.
Pero los escenarios están cambiando y ya hay algunas que se están celebrando en entornos urbanos mientras los residentes realizan su vida habitual. En estas carreras se despliega mucha velocidad, en muchas ocasiones mezclado con la ingesta de sustancias incompatibles con la conducción, todo sin unas condiciones de seguridad mínimas para la celebración de este tipo de eventos.
Las calles de un polígono, un aparcamiento o un barrio residencial no son un circuito, por lo que tanto pilotos como espectadores están expuestos a cualquier tipo de incidentes. Y estos, a veces, como sucedió el pasado fin de semana en Barcelona, se traducen en heridos. Aunque también hay un listado negro de fallecidos por accidente o atropello en estos envites.