La Dirección de la Guardia Civil ha planteado una normativa que regularía cómo debe ser la imagen de los agentes. Se trata de un código estricto que, aunque todavía no se ha aprobado, ya cuenta con más detractores que adeptos. Pues, podría condicionar la entrada de nuevos aspirantes al cuerpo por su apariencia física.
Uno de los aspectos comprometidos de esta nueva norma es el peinado. Según Ideal.es esta norma prohibiría los tintes para el pelo, siempre que no sean tonos similares al color del cabello. Pero, además, se especifica que el pelo debe estar aseado y peinado de forma natural, eliminando las trenzas de tipo étnicas o las rastas. En el caso de las mujeres, se les permite llevar reflejos o mechas, así como horquillas, pinzas y coleteros, pero siempre deben ser acordes con el color natural de su cabello.
Si esta propuesta llega a aprobarse definitivamente, aquellos que aspiren a Guardia Civil y lleven tatuajes, percings o ambas cosas, lo tendrán realmente difícil. Solo se permite que las mujeres lleven pendientes, aunque, se concreta que estos no pueden ser más grandes que los lóbulos de las orejas.
Así, los tatuajes estarán prohibidos si “contienen expresiones o imágenes contrarias a los valores constitucionales, autoridades o virtudes militares”; si presentan “motivos obscenos” o si incitan a “discriminaciones de tipo sexual, racial, étnico o religioso”. En caso de que así sea, el aspirante debe eliminarlos y asumir todos los gastos derivados de ello. De hecho, todos los que tengan estos dibujos en la piel, tendrán que hacer una declaración jurada que especifique cuántos llevan en el cuerpo y en qué zona.
Las nuevas exigencias de esta norma no solo afectan al peinado y a los tatuajes, sino que también contemplan otros aspectos como; el uso de maquillaje, la longitud de las uñas y la barba o las pulseras y relojes que pueden llevar. Y todas estas condiciones son realmente estrictas.
Por ejemplo, en lo referente a las uñas, los hombres no podrán llevarlas más largas del borde del dedo. Y en el caso de las mujeres, solo pueden superar este límite en 3 mm y solo podrán pintarlas con brillo o laca de uñas similar al color de los labios. Así, la barba de los agentes también se fija en una longitud máxima de 3 mm y el bigote no podrá exceder la comisura de los labios.
Todo esto, ha provocado que numerosas asociaciones de Guardias Civiles hayan protestado al respecto. Se manifiestan totalmente contrarias a la norma y la han considerado públicamente como “retrógrada”. Es más, según Autobild, la AUGC afirma que la norma puede entenderse como “una intromisión a la vida privada”. Y dicen que “pretende regular cuestiones como el comportamiento fuera de servicio de los guardias civiles”.