Se queda sin matrícula por ofender a las mujeres

 

El Departamento de Tráfico de Nueva Escocia, Canadá, ha retirado la matrícula de un ciudadano por considerar que es ofensiva. El canadiense en cuestión se apellida Grabher (que se podría traducir, en español, como “agárrala“) y personalizó una matrícula con su apellido escrito. Ahora las autoridades consideran que se trata de un mensaje misógino y lo han obligado a quitarla.

La matrícula personalizada tiene 25 años y, hasta ahora, nadie le había puesto problemas por llevarla. Está enfurecido con la decisión de las autoridades porque él solo quiere llevar su apellido escrito. “¿Qué derecho tiene el gobierno de Nueva Escocia de marginar mi apellido?”, ha declarado Grabher para el periódico CBC al ser preguntado por la situación.

En Canadá, al contrario que en España, está permitido personalizar la matrícula de tu coche. Sin embargo, no todas las palabras son válidas. Las autoridades prohíben los mensajes ofensivos y, de hecho, han publicado un listado de 67 páginas con ejemplos de palabras que pueden ser censuradas.

Un regalo para su padre

Grabher encargó la matrícula para su padre en 1991 y se la regaló con motivo de su 65 cumpleaños. Cuando su progenitor falleció, decidió ponerla en su vehículo para homenajearlo. Está muy orgulloso de su apellido de origen germánico y en ningún momento pensó que se podría malinterpretar. Delante de la puerta de su casa también tienen una placa con su apellido escrito.

En diciembre del año pasado, el canadiense recibió una carta de las autoridades advirtiéndole de que llevar escrito “Grabher” en su matrícula es inaceptable y que tenía que cambiarla de inmediato porque se puede malinterpretar. Si no lo hace, ha declarado que incluso podría acabar en los tribunales.

Desde el Departamento de Tráfico defienden que, aunque se trate de un apellido, la mayoría de la gente no lo sabe y es muy fácil que se malinterprete. Por ese motivo, al tratarse de un mensaje inaceptable y que puede leerse como ofensivo para las mujeres, no le permiten utilizar más la matrícula.

Lorne Grabher no es el único en lucir la matrícula con su apellido. Su hijo, que vive en Alberta, también ha decorado su vehículo con la misma placa. De momento, él es el único que ha tenido problemas con ella, pero asegura que luchará para poder defender su apellido y que le dejen llevarlo escrito en su coche.

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