La marca checa trabaja con modelos de tracción total desde hace 80 años. Hoy ofrece este dispositivo de agarre y seguridad en la gama Skoda 4×4, con la oferta más numerosa centrada en el SUV de 7 plazas Kodiaq (60% de sus variantes, hasta 13, equipadas con tracción integral).
Gama Skoda 4×4 (fotos)
[fotos id=”103773″]Se benefician de esta arquitectura, además, los Octavia Scout, Octavia RS , Octavia Combi RS, el nuevo SUV compacto Karoq, la berlina abanderada Superb y su variante familiar Superb Combi. Comparados con sus equivalencias de tracción delantera o sencilla, el coste de este sistema puede oscilar entre aproximadamente entre 1.500 y 2.300 €.
Hemos probado en Laponia la eficacia de la gama Skoda 4×4 en condiciones críticas de adherencia, esencialmente pisando hielo en maniobras de todo tipo yendo a ritmo fuerte (handling, drift, conducción campera desnivelada, test de aceleración pura…), con neumáticos de clavos (140 en cada uno).
Primos hermanos: también del Grupo Volkswagen…
Pues bien, su efectividad es tal que convierte estos modelos en ideales hasta para uso diario en nuestras latitudes, donde situaciones mucho menos extremas, pero no por ello inesperadas (como rotondas de piso mojado o en invierno, helado) pueden terminar en más de un susto. De paso, y junto a ese innegable plus de seguridad, aportan virtudes como una capacidad de remolque adicional… de hasta 2.500 kg en el Kodiaq 4×4 (25% más de arrastre).
La tracción total de Skoda se basa en un embrague multidisco electrónico de quinta generación, más rápido y ligero. Reacciona en milisegundos y anticipa deslizamientos. Como en sistemas similares, a velocidad constante el grueso del par va al eje delantero para reducir gasto y emisiones, pero como la tracción total siempre está activa, monitoriza la velocidad de las ruedas de forma individual. Si la interior patina, puede enviar hasta el 85% del empuje a cualquier otra.
Frente a los Skoda de tracción delantera o 4×2, los 4×4 varían numerosos elementos del chasis. Por cierto, el nuevo embrague multidisco, que reduce su mantenimiento (ahora cada tres años), coopera con el bloqueo electrónico del diferencial EDL (a baja velocidad) y con el XDS + (simula un diferencial de deslizamiento limitado y reacciona si la carga en la rueda interior se reduce en giros, aplicando frenos de forma automática para ganar direccionalidad).
Simultáneamente, la tracción 4×4 suma un modo off-road, opcional, para pistas accidentadas. Lo hace en los Karoq, Kodiaq y Octavia Scout, y modula las asistencias relevantes hasta 30 km/h, ayudando a arrancar y en descensos pronunciados. Incluye brújula, altímetro y ángulo de dirección.
Junto a todo esto no faltan, según los acabados:
- Control de pendientes (hasta para subir marcha atrás).
- Control de descensos (el coche baja sin tocar el pedal de freno).
- Drive-Off (con cambio manual, limita la velocidad del motor en pendientes preservando el embrague).
- Modo Snow (en superficies resbaladizas, adapta el ABS y el control de tracción TCS autorizando más apoyo en las ruedas para detenerse antes y adherirse mejor al terreno, mientras el cambio selecciona marchas altas).
- Estabilizador y asistente de remolque (incluso para ir hacia atrás…).
- Area View, que a través de un conjunto de cámaras, exhibe en el puesto de mando una segura vista perimétrica, sobre todo, para alejarse del asfalto.