Gama BMW iPerformance: probamos los híbridos enchufables de BMW

La electricidad llega a los X5, Serie 3 y Serie 2 Active Tourer

Tras mostrar su tecnología más vanguardista en los BMW i8 y BMW i3, ahora es el turno de la gama BMW iPerformance. Aquí, el fabricante encuadra a sus modelos “PHEV” (Plug-in electric hybrid), una alternativa a los automóviles diésel y gasolina que poco a poco va teniendo más peso en su catálogo.

Para saber un poco más de todos ellos, asistimos a un original evento organizado por la marca en un enclave de lo más singular, la Nave de Motores de Pacífico, en Madrid.  Se trata de un edificio construido en 1922 que alberga tres descomunales motores diésel, similares a los que en su día montó el Titanic, encargados de generar la electricidad para la red de metro de la época. También sirvieron, durante la Guerra Civil, para abastecer de energía a la ciudad.

Viendo esta impresionante maquinaria junto a los nuevos BMW híbridos enchufables, uno se da cuenta de lo mucho que ha evolucionado la industria en la fabricación de motores, aunque, en ambos casos, con la electrificación como nexo de unión.

¿Quiénes son?

De momento, son tres los integrantes de la saga BMW iPerformance: BMW X5 xDrive40e, lanzado en noviembre de 2015; y BMW 330e y BMW 225xe, presentados en marzo de este año. A partir del verano se sumará el BMW Serie 7 con los 740e y 740Le xDrive.

El apelativo de “iPerformance” responde a dos argumentos. La “i” se refiere a la experiencia adquirida por la casa germana en la electrificación de sus vehículos, mientras que “Performance” alude a los coches más prestacionales, actualmente representados por la familia BMW M y, en un escalón inferior, por las versiones M Performance.

Ventajas de los coches híbridos enchufables

A estas alturas seguro que habrás oído hablar de lo qué beneficios tiene para ti el conducir un vehículo de este tipo. Pues debes saber que, de momento, son muchas. Además de las ventajas fiscales para su compra, al estar exentos de pagar el impuesto de matriculación, la normativa actual permite el aparcamiento gratuito en zonas de estacionamiento regulado, así como el acceso a zonas restringidas al tráfico o a carriles Bus-VAO incluso viajando solo.

No obstante, todos los BMW iPerformance sí que se quedan fuera de las ayudas previstas en el Plan MOVEA (Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas), destinado a coches ecológicos cuyo precio, sin impuestos, no supere los 32.000 €.

eDrive, imagen de familia

El emblema eDrive distingue a esta nueva generación de automóviles, si bien conservan la imagen característica del modelo de procedencia. Este logo se deja ver en la cubierta del motor, lateral de la carrocería o estribera de entrada. Asimismo, el habitáculo de todos los BMW PHEV dispone de un cuadro de instrumentos específico que muestra el flujo de energía y el modo de conducción seleccionado. Además, se introduce el botón correspondiente para cambiar entre los tres programas previstos.

Así lo corroboramos a los mandos del BMW 225xe. La entrada de la marca en el segmento del monovolumen compacto, con el Serie 2 Active Tourer, no ha podido ser más acertada, y más si viene acompañado por un sistema de propulsión como el que nos ocupa. Por dentro es amplio, aunque sus dimensiones exteriores son comedidas, con una longitud de apenas 4,34 metros. El tacto de mandos no desmerece para nada a otros “bemeuves”, con la particularidad de su curioso sistema de tracción.

El motor de combustión es un tres cilindros turboalimentado de gasolina, de 1,5 litros, que desarrolla 136 CV. A él se encomienda la tracción del eje delantero, mientras que para el trasero recurre a un motor eléctrico que rinde 88 CV. En total, el sistema ofrece 224 CV, una cifra nada desdeñable con la que alcanza una velocidad máxima de 202 km/h y acelera a 100 en solo 6,7 segundos.

Circulando por las congestionadas calles de Madrid, más que este magnífico registro, hay que destacar lo bien que funciona esta combinación de mecánicas. De forma predeterminada, el coche arranca en “AUTO eDRIVE” y circula únicamente en eléctrico hasta que no pisemos con fuerza sobre el pedal del acelerador para hacer un “kick-down”, momento en el que arranca la unidad térmica. En el siguiente modo, denominado “MAX eDRIVE”, solo trabaja el eléctrico, y no te preocupes por si vas a ser un vehículo lento, porque puede llegar hasta 125 km/h. El tercer programa es el “SAVE BATTERY” y como su propio nombre indica, preserva la energía disponible en la batería para una posterior utilización en ciudad; además, el motor de combustión también se ocupa de recargar dicha batería cuando esta se encuentre por debajo del 50 por ciento de su capacidad.

En todo caso, hay que alabar el funcionamiento del sistema, efectivo y silencioso, y la suave transición a la hora de hacer pasar de uno a otro motor.

Híbridos para todos

Estas cualidades  y modos de conducción son extrapolables al resto de la gama BMW iPerformance, aunque con diferencias en cuanto a la autonomía eléctrica y la recarga. El 225xe declara un consumo medio, homologado, de 2,0 l/100 km, y un alcance máximo de 41 kilómetros sin que el propulsor térmico actúe. El tiempo de recarga en una toma doméstica convencional es de tres horas y quince minutos, una hora menos en un poste BMW iWallbox.

Por su parte, el BMW 330e, del que publicamos la prueba en el número 163 de la revista Altagama, monta la base mecánica del 320i, un 2,0 litros turboalimentado de gasolina. Los 184 CV que rinde se complementan con los 88 del motor eléctrico, consiguiendo una potencia máxima combinada de 252 CV.

El tiempo de recarga es idéntico al del Serie 2 Active Tourer, y la autonomía eléctrica es de 40 kilómetros. A la vez que declara un consumo medio de solo 1,9 l/100 km, obtiene unas prestaciones notables: 225 km/h de velocidad punta y solo 6,1 segundos en hacer el 0-100 km/h.

El BMW X5 xDrive40e arroja algunas diferencias importantes respecto a sus hermanos BMW iPerformance. Para mover con solvencia sus 2.230 kilos, incorpora una unidad eléctrica más ambiciosa, con una batería de mayor capacidad y un motor eléctrico de 113 CV.

Se combina con un tetracilíndrico turboalimentado de 245 CV, con el que alcanza una potencia total de 313 CV. Para la ciudad, es el modelo menos capacitado, ya que la autonomía eléctrica se reduce a treinta kilómetros, aunque sorprende el dato de consumo en ciclo mixto, 3,3 l/100 km. En este modelo, el sistema de tracción xDrive no es como en el Serie 2 Active Tourer, ya que tanto el motor de combustión como el eléctrico pueden distribuir su fuerza en cualquiera de los dos ejes.

Precios de los BMW PHEV

La gama BMW iPerformance arranca en los 39.500 € del 225xe. El 330e cuesta 45.300 y el X5 xDrive40e 73.500. De momento, no se ha desvelado el precio del BMW 740e, el último integrante de la saga que se incorporará a partir de este verano. Aunque esta familia híbrida no contempla más llegadas a corto y medio plazo, cobran fuerza los rumores sobre un posible MINI híbrido enchufable. Te seguiremos informando…

 

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