Madrid Central sigue recibiendo varapalos desde el ámbito judicial. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid decretó la ilegalidad de esta Área de Bajas Emisiones del centro de la ciudad con dos sentencias, uno tras la denuncia de la Comunidad de Madrid y otro del Grupo Popular del Ayuntamiento de Madrid y DVuelta, ambas por defecto de forma en su gestión.
Esta sentencia no es firme y se puede recurrir, algo que ya han hecho Ecologistas en Acción, por lo que de momento, los límites de movimiento por el centro de la capital se mantendrán como hasta ahora. Y las multas también.
En ambos casos denunciaron varios defectos de forma en la puesta en marcha de Madrid Central. La Comunidad de Madrid acusaba al Consistorio, entonces liderado por Manuela Carmena y Ahora Madrid (en la actualidad Más Madrid) de que la Ordenanza de Movilidad Sostenible no había abierto un periodo de consultas pública que permitiera alegar a los ciudadanos ni proponer nuevas opciones o añadir detalles a dicha normativa.
Por su parte, el Grupo Popular del Ayuntamiento y DVuelta, empresa especializada en recurrir multas, vieron que no se había realizado un informe de impacto económico en la zona en profundidad.
Ahora, el TSJM les ha dado la razón a los dos, pues entiende que aunque se hicieron, no se realizaron con la suficiente profundidad como estas limitaciones requerían. La sentencia no es firme y por tanto se puede recurrir, lo que hará que Madrid Central siga vigente pues el procedimiento se prevé largo.
Por el momento, el Ayuntamiento de Madrid, ahora liderado por José María Martínez-Almeida del Partido Popular, no se ha manifestado al respecto de la sentencia o si recurrirá. Por su parte, Ecologistas en Acción, una de las partes en la defensa, ya han informado de que sí recurrirán al Tribunal Supremo si hiciera falta.
En caso de mantenerse la sentencia, el Ayuntamiento de Madrid tendría que devolver más de 36 millones de euros en multas.
Aunque Ahora Madrid llevaba el ecologismo por bandera, la puesta en marcha de Madrid Central llegaba ante las presiones de Europa para descarbonizar el aire en nuestro país. Se trata esta de una normativa que hicieron en 2010 y que en nuestro país no se hizo caso hasta que llegaron las amenazas de multas, las cuáles después se trasladarían a los ayuntamientos.
Así, llegó Madrid Central primero y la Zona de Bajas Emisiones del Área Metropolitana de Barcelona después. Y lo último será la disposición de una Ley de Cambio Climático desde el Gobierno Central, liderado por Pedro Sánchez, que estima la creación de áreas de bajas emisiones al estilo de Madrid Central en todas las ciudades que tengan un mínimo de 50.000 habitantes.
Sin embargo, a pesar de las iniciativas puestas en marcha, finalmente desde Bruselas se denunció la situación de España y nuestro país se enfrenta a un proceso jurídico que podría conllevar una sanción multimillonaria.
Cabe recordar que el ahora edil del Ayuntamiento de Madrid, hizo un especial hincapié durante su campaña de las pasadas elecciones municipales al rechazo de Madrid Central. Almeida apuntó que en cuanto tomara el bastón de mando lo eliminaría, como así intentó hacer al tomar posesión de la alcaldía con el apoyo de Ciudadanos (se mostraba a favor de mantener Madrid Central aunque abriendo la libre circulación en Gran Vía y la calle San Bernardo) y Vox (querían eliminar Madrid Central por completo).
Almeida intentó acabar con las multas en un primer momento, algo que detuvo la Justicia, para después buscar una alternativa que ha encontrado con Madrid 360º y que mantiene las mismas restricciones de Madrid Central, contra el que su grupo municipal luchó y que intentó eliminar, cuando no las incrementa.
Madrid 360 es el plan elaborado por la actual corporación que debería sustituir a Madrid Central, toma buena parte de las medidas de esta mientras que será más restrictivo en otros aspectos. Entre otros motivos porque busca una rebaja de un 15 % de las emisiones de NOx adicionales al plan puesto en marcha por Manuela Carmena.
Además, las restricciones de acceso quedan de la siguiente manera:
Además, se prevé peatonalizar la Puerta del Sol junto con la calle Alcalá hasta Sevilla, el tramo de la calle Madrid, desde Sol hasta Esparteros y desde la Carrera de San Jerónimo hasta la plaza de Canalejas, calles por las que hoy pueden circular libremente los coches con distintivos Eco y Cero emisiones de la DGT.
Para lograr esto, desde el Ayuntamiento se ha previsto la creación de 15.000 plazas de aparcamiento, buena parte de ellas en un parking subterráneo bajo el parque del Retiro, y darán ayudas a la compra de vehículos ecológicos por valor de 200 millones de euros. Ademán, crearán líneas gratuitas de autobús en el interior de esta zona y aumentarán la presencia de autobuses eléctricos por toda la ciudad.
Madrid 360 no afectará solo a los coches y la circulación. Desde el Ayuntamiento quieren eliminar las calderas de carbón en la ciudad en 2022 y quieren reducir al 50 % las de gasóleo (se estima que hay unas 4.500 todavía).
Madrid Central seguirá existiendo como lo conocemos ahora en los próximos meses o modificado con otro nombre en un futuro cercano. La sentencia no es firme por lo que no obliga a eliminarlo con inmediatez y sí se puede recurrir, algo que ya ha indicado que hará una de las partes implicadas en la defensa.
Además, después de verano se prevé la aprobación de Madrid 360, muy similar a Madrid Central y que Almeida espera que apoyen su formación, Ciudadanos y Vox.
Solo queda por ver que no vuelva a haber defectos de forma y que no denuncien los mismos u otros.