El freno de emergencia se activará siempre por debajo de 60 km/h
La Unión Europea se ha comprometido a legislar sobre la obligatoriedad de un freno de emergencia autónomo en todos los coches nuevos, a partir del año 2022. La medida, según EFE, se ha acordado en Naciones Unidas a través de un borrador de reglamento, con el objetivo de mejorar la seguridad vial de las ciudades. A la iniciativa ya se han unido más de 40 países.
La inclusión obligatoria de este sistema, denominado AEB (Auto Emergency Braking), afectará a todos los vehículos nuevos, comerciales ligeros y minibuses de hasta nueve pasajeros. Además de la Unión Europea, Japón se ha sumado a la medida, aunque promete implementarla un año después, en 2023.
El asistente evitará atropellos
Actualmente, el AEB se instala ya en algunos vehículos, aunque su uso aún no es mayoritario, y es lo que pretende alcanzar la UNECE, La Comisión Económica de Naciones Unidas para Europa, con este principio de acuerdo. Su portavoz, Jean Rodríguez, ha explicado que este sistema “mejorará de forma notoria la seguridad de los peatones, especialmente en vías urbanas”.
El AEB, que es uno de los muchos asistentes a la conducción que existen en la actualidad, y que avanzan un más que probable futuro de conducción autónoma completa, consiste en la colocación de sensores en la parte frontal del vehículo. Estos detectan la proximidad de otro vehículo, un peatón o cualquier otro obstáculo, aminorando al instante la velocidad y deteniéndolo de forma automática.
Obligatorio para los fabricantes, pero sin retroactividad
De esta forma, todos los fabricantes deberán cumplir con la nueva medida e instalar el sistema en todas las unidades de fábrica, atendiendo siempre al límite por debajo de 60 km/h para su activación, por cuestiones de seguridad. El reglamento no contempla la instalación en unidades ya vendidas antes de ese año, debido a su complejidad técnica y alto coste.
La nueva norma podría afectar a más de 15 millones de automóviles en la Unión Europea, según detalla Jean Rodríguez. En España podrían ser más de millón y medio, si tomamos como referencia los datos de matriculaciones vehículos nuevos del último año, publicados por las tres asociaciones del sector (Anfac, Faconauto y Ganvam).