El Plan Pive sigue generando noticias tras su fin (a la espera de un Plan Pive 9). Prueba de ello es que la Guardia Civil ha detenido a 78 personas (75 de ellas en Ciudad Real) y está investigando a otras 29 como presuntas responsables de una estafa masiva en la solicitud de ayudas para la compra de coches nuevos.
La forma de realizar la estafa era la siguiente. Si el comprador del coche nuevo no poseía vehículo ‘antiguo’ para poder beneficiarse del Plan Pive, el vendedor le ofrecía la posibilidad de transferir a su nombre un vehículo que cumpliera con las condiciones establecidas en el citado Plan Pive y poder, así, hacerse con las ayudas que ofrecían tanto la Administración como el fabricante del vehículo.
De esta manera, los concesionarios, en ocasiones, enviaban a los compradores al desguace de La Solana (Ciudad Real) para que compraran la documentación de un vehículo ‘antiguo’ por las que pagaban cantidades que oscilaban entre 150 y 400 euros.
Con esa documentación, una gestoría relacionada con el concesionario falsificaba las firmas de los contratos de compraventa y los documentos de transferencia para presentar las documentaciones completas ante la Jefatura Provincial de Tráfico.
Tras tres días, en los que se tramitaba la solicitud de las ayudas del Plan Pive, el coche ‘antiguo’ era dado de baja definitiva.
Según la Delegación del Gobierno, entre los detenidos de esta denominada ‘Operación Preveo’, se encuentran 44 personas que obtuvieron ayudas públicas mediante este sistema y han sido detenidos por sendos delitos de estafa; otras 11 están relacionados con la compraventa de vehículos a través de concesionarios y talleres, a quienes se les imputan también los delitos de estafa y, en algunos casos, falsificación de documentos.
Además, otras 20 son titulares, gerentes o trabajadores de gestorías en las que se llevaron a cabo este tipo de hechos, a quienes se les han imputado los delitos de usurpación de identidad y falsificación de documentos como medio para cometer el delito de estafa.
Para beneficiarse del Plan Pive era necesario dar de baja un vehículo propio con más de diez años de antigüedad, sin que se exigiera un tiempo mínimo en la titularidad del vehículo entregado. A partir de marzo de 2015, esto cambió y se exigía que la titularidad en el momento de la entrega del coche ‘antiguo’ fuera de al menos un año.