El nuevo Ford Ranger es, simplemente, impresionante. Sí, y en varios aspectos. La pick-up de Ford responde como se espera de un vehículo de esta envergadura más allá del asfalto, pero también en ciudad donde se mueve con gran soltura entre el tráfico, incluso en calles estrechas, teniendo en cuenta que mide 5,362 metros de largo, 1,860 de ancho y 1,815 de alto.
Su destino es el trabajo en el campo, y tiene la consideración de vehículo comercial, no en vano cuenta con un chasis, mecánica, tracción y planteamiento general pensado para desenvolverse a la perfección en pistas forestales. De hecho, muchos todoterrenos envidiarán su capacidad de tracción que acompaña con una increíble capacidad de carga.
Pero a este conjunto de argumentos le acompaña un habitáculo que no desmerece, que puede resultar muy cómodo, tanto en los acabados más básicos como en los más altos, donde el nivel de calidad en los materiales empleados es plausible. Esto es, precisamente, el aspecto que le confiere un gran atractivo para quienes buscan un vehículo para satisfacer su espíritu aventurero, y realizar unas actividades que precisan de un importante espacio de carga para llevar el material.
Aquí lo vas a encontrar, y encima con un diseño que refleja robustez. Pero cuando se introduce en la ciudad, deja a un lado su carácter agreste y se convierte en un turismo, o lo intenta, con un comportamiento dinámico acorde a lo que se espera
La unidad probada contaba con un motor 2.2 TDCi de 160 CV y tracción a las cuatro ruedas no permanente. Para ello, un mando en la consola central permite elegir a qué ejes se envía la fuerza motora, si solo a las dos ruedas, a las cuatro o a las cuatro con reductora que garantiza un mayor par, que será de gran ayuda cuando el terreno se ponga complicado. El acabado era Limited, muy completo en general y pensado para urbanitas aventureros, aunque existe uno superior, denominado Wildtrack, que completa la imagen del nuevo Ford Ranger con diversos detalles que le hacen aún más atractivo.
El nuevo Ranger es muy alto. Las primeras veces te resultará extraño acceder al puesto de conducción mediante un escalón, y quien firma estas líneas no es bajo precisamente. A veces, para bajar de una forma decorosa hay que agarrarse de un asidero situado en el arco superior de la puerta, o dar un salto directamente.
Una vez frente al volante el conductor verá la carretera como nunca la había visto, desde una posición privilegiada difícil de igualar pues uno se encuentra incluso más alto que conduciendo una furgoneta. No obliga a cambiar la manera de conducir, solo supone tener un mayor cuidado ante algunos giros muy cerrados en los que el tren trasero se ajusta más de lo que esperado al interior de la curva.
Los asientos son cómodos, como los de cualquier berlina actual, y el salpicadero tiene un diseño muy cuadriculado, tal y como se espera de un vehículo robusto como éste. Sin embargo, los botones y el funcionamiento de la pantalla, que incorpora el sistema de infoentretenimiento SYNC 2, tiene el mismo funcionamiento que en el resto de la gama de Ford.
Y puede ser uno de los más completos de cuantos se ofrecen en el mercado al tener la pantalla dividida en cuatro, salvo que se entre en algún mando en concreto como el navegador o la radio que ocupará toda la pantalla, y de un único vistazo se pueden ver, y cambiar, opciones como la radio, el aire acondicionado o comprobar el posicionamiento con geolocalización.
Los asientos son cómodos aunque los traseros se muestran demasiado rectos, muy espaciosos. Y es que la versión de doble cabina el vehículo es 5 plazas reales, no solo homologadas. Precisamente aquí se puede encontrar un elemento diferenciador y que revelan que se trata de un coche pensado para el trabajo. Y es que tras el apoyabrazos delantero se encuentran dos enchufes, uno de ellos de clavija americana, pensado para los aparatos agrícolas que pueda necesitar el propietario.
El nuevo Ranger se puede encontrar en versiones 4×2 y 4×4. Nuestra unidad de pruebas contaba con tracción total desconectable, y lo cierto es que para no subir demasiado nuestra media de consumo lo idea es llevarlo con tracción a un solo eje, incluso cuando estemos lejos del asfalto, y reservar la motricidad total para momentos muy concretos.
De esta manera la tracción es trasera, y es unido a una suspensión algo blanda, como se espera de un todoterreno, encontramos que en algunos momentos el morro se levanta al acelerar, y no hace falta pisar mucho para conseguir esto. La suspensión trasera es de ballestas, como requiere un cajón de carga que puede recibir varias centenas de kilos de peso, por lo que notaremos algo de balanceo en las curvas, pero mínimo, y nunca llega a ser incómodo ni supone una deriva en la conducción. En el paso por curva el coche mantendrá una excelente estabilidad.
Al entrar en pista forestal el rendimiento es simplemente excelente solo con la tracción trasera, incluso cuando las condiciones se ponen difíciles. Su agarre es magnífico y muestra capacidad para afrontar todo tipo de dificultades. Muy mal tiene que estar el terreno para requerir la opción de conducción con reductora. Y estamos hablando de un coche que tiene un ángulo de ataque de 28 grados y un ángulo de salida de 25 grados.
Los nuevos sistemas de ayuda a la conducción hacen que el coche se mantenga siempre pegado al suelo, tanto en las curvas cerradas donde podría perder adherencia como en los cambios de rasante en donde los neumáticos podrían despegarse del suelo. Lo tienes que llevar al límite para conseguirlo. Y decimos porque lo intentamos en la sesión de fotos, pero resultó una tarea compleja.
Entre los sistemas de control que utiliza se incluye el Control de Descenso de Pendientes que permite bajar por cuestas empinadas en un modo de pilotaje autónomo que controla el agarre y la frenada para evitar deslizamientos o pérdidas de tracción. Este sistema no será de uso habitual en el día a día, pero sí ayuda en muchos momentos la Frenada en Pendiente o la Alerta por Salida Involuntaria de Carril que avisa cuando uno pisa las líneas del carril sin haber puesto la intermitencia.
El Ford Ranger es un vehículo que gusta por sus múltiples diferenciaciones del resto. Es un coche descomunal, alguno puede llegar a decir que sobredimensionado, pero es un muy alto y largo pensado para el trabajo en el campo, para atravesar todo tipo de dificultades, pero que también ha sabido hacerse hueco entre otros perfiles de compradores y usuarios.
No se puede pensar en él si la conducción habitual va a ser en ciudad, aunque es muy capaz, pues se puede pasar muy mal al buscar aparcamiento. Pero se sitúa como una excelente opción si gusta de realizar escapadas los fines de semana y si se realizan deportes poco corrientes o que necesita mucho espacio de carga para transportar el equipamiento.
Y no pienses en sus limitaciones, pues es difícil encontrarlas, ni siquiera en las personas pues incorpora anclajes Isofix. Es muy válido para ir a visitar a un familiar o para adentrarte en lo desconocido.
Imagen: 5
Acabados: 3
Puesto de conducción: 4
Habitabilidad: 4
Maletero: –
Motor: 4
Recuperación: 4
Prestaciones: 4
Dirección: 4
Caja de cambios: 4
Frenos: 3
Estabilidad: 4
Consumo: 2
*5 es lo máximo, 1 lo mínimo
Ford Ranger 2.2 TDCi 160 CV Limited | |
| Tipo de motor | Diésel, 4 cilindros en línea, turbo |
| Cilindrada | 2.198 cm3 |
| Potencia | 160 CV a 3.700 rpm |
| Par | 385 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm |
| Velocidad máxima | 175 km/h |
| Aceleración | 11,8 s (0 a 100 km/h) |
| Consumo | 6,5 l/100 km (mixto) |
| Medidas (L/An/Al) | 5.362 / 1.860 / 1.815 mm |
| Neumáticos | 255/70 R16 |
| Peso en vacío | 2.177 kg |
| Maletero | dn |
| Precio base | 24.729 euros |
Llantas de aleación de 17 pulgadas; radio/CD con pantalla táctil TFT de 8 pulgadas, Ford SYNC 2 (ahora se incluye SYNC 3), con control por voz, Bluetooth y conexión USB; mandos del sistema de audio en el volante; Asiento de conductor con ajuste eléctrico en 8 direcciones con apoyo lumbar; retrovisores térmicos eléctricos/plegables con luces de iluminación del suelo e intermitentes integrados; climatizador bizona; Elevalunas eléctricos delanteros y ventanilla del conductor de bajada completa automática; sensores traseros de aparcamiento por ultrasonido; Barra deportiva tubular cromada; Tapicería de cuero; Control de velocidad; Revestimiento de la zona de carga con protecciones laterales y toma de 12 V; Estribos laterales moldeados en plástico con inserciones metálicas de acabado brillante; y parachoques delanteros del color de la tapicería.
Pintura Azul Océano (392 €); Pack Off-road (348 €); Cubierta de caja – Capota rígida aluminio (1.248,47 €); Sensor de parking delantero (87 €).
