Casi por norma general, las decisiones del presidente de los EE. UU. generan una gran controversia a escala mundial. Pero, sin duda, una de sus iniciativas más polémicas es la que se refiere a los aranceles sobre la importación de aluminio y acero. Algo que perjudica a la industria automovilística en gran medida y, por tanto, al comercio internacional de vehículos.
Se trata de una iniciativa política afectará al incremento en los precios finales de los vehículos. Pero, al mismo tiempo, obligará a que todas las empresas cambien sus estrategias comerciales si no quieren comprometer sus beneficios. Precisamente una situación que ha llegado a las puertas de Ford antes de lo esperado.
Tal y como explican en Carscoops.com, el presidente y consejero delegado de Ford, James Hackett asegura que los aranceles de Donald Trump han provocado un impacto negativo en los beneficios de la compañía. Para ser más precisos, habla de pérdidas que llegan al billón de dólares. Una cifra que, al cambio actual, supera los 850 millones de euros.
Hackett aseguró en el “Bloomberg Global Business Forum” celebrado en Nueva York, que esta política empeora su situación cada día. Por tanto, considera que el Ejecutivo de Trump lo debe “resolver rápidamente”, acabando con las disputas comerciales que han iniciado con diferentes países europeos y asiáticos. De lo contrario, estos aranceles seguirán afectando negativamente el balance de ganancias de la empresa norteamericana. Y eso que en Ford trabajan fundamentalmente con proveedores estadounidenses.
Jim Farley, presidente de Ford para los mercados globales, aseguró que estas tarifas comprometen los acuerdos comerciales de la compañía. De hecho, acertó a decir que por estas cuestiones se había comprometido la importación del Focus Active de China a los EE. UU.. Un hecho que no se pueden permitir, por lo que exige al mandatario que elabore un nuevo Acuerdo de Libre Comercio.
Asimismo, los analistas estipularon que, si todo sigue así, las ganancias de Ford caerían un 29 % este año, desencadenando un esfuerzo de 11 millones de dólares (casi 9 millones y medio de euros) por parte de la empresa para reducir estos márgenes.