El Ford Focus ST se presenta al público unos días después de que avanzara sus formas en un vídeo junto al rapero Blakie. La versión más deportiva, hasta la llegada del Ford Focus RS (en caso de se decidan a fabricarlo), se presenta con una imagen atractiva aunque sin cambios excesivamente estridentes con respecto a su versión estándar. Llega con un motor de gasolina de 280 CV y uno diésel que escala hasta los 190 CV. Esta variante estará disponible junto a las carrocerías de 5 puertas y la familiar Sportbrake.
El modelo saldrá a la venta en verano de 2019. No se ha especificado la fecha concreta del lanzamiento ni la de entrega de las primeras unidades. Tampoco se han dado a conocer la gama de precios que tendrá en nuestro país. Seguiremos esperando para completar la información.
Antes de entrar en los cambios estructurales que recibe el modelo hay que redundar en la gama de mecánica. En el caso del motor gasolina, emplea el 2.3 EcoBoost que entrega 280 CV a 5.500 rpm y un par de 420 Nm a 3.000 rpm. Es el mismo que emplea el Ford Mustang actual aunque con diez caballos menos que en aquél. Y el mismo que empleaba el Ford Focus RS de la anterior generación, aunque en aquella ocasión acreditaba 350 CV.
Entrega toda su potencia al eje delantero, mediante un cambio manual de 6 relaciones o uno automático de 7. En ambos casos, han pasado por las mesas de los ingenieros del departamento de Ford Performance para afinar su respuesta. Y cuenta con autoblocante para exprimir al máximo el rendimiento del motor. Sí, autoblocante con un modelo de tracción delantera y no total. Con todo esto, el Ford Focus ST logra una aceleración en el 0 a 100 km/h de menos de 6 segundos.
Por su parte, lejos de los sonidos de la batalla que se está preparando contra los motores diésel, Ford sigue manteniendo su apuesta por el gasóleo. El 2.0 EcoBlue que emplea rinde 190 CV a 3.500 rpm con un 400 Nm entre 2.000 y 3.000 rpm, aunque ya justifica 360 Nm a 1.500 rpm lo que demuestra el empuje del que goza en las aceleraciones.
El Ford Focus ST se sirve de un diferencial autoblocante electrónico (eLSD) destinado a mejorar el radio de giro y la estabilidad, adaptándose en todo momento a las diferencias de adherencia. Este, además, mantiene al vehículo en alerta ante una conducción agresiva del conductor.
En cuanto a la estructura del vehículo, no se ha retocado el chasis aunque sí se han reconfigurado las suspensiones, las de la carrocería de cinco puertas y la versión Sportbrake de forma independiente. Lo mismo sucede con los discos de freno, que han crecido hasta los 330 mm x 27 mm y cuentan con pinzas de doble pistón en el eje delantero mientras que en los traseros los discos de freno quedan en 302 mm x 11 mm.
Para mantener la seguridad de los ocupantes en todo momento, ofrece varios modos de conducción. Los que integren el paquete Performance dispone de uno denominado Resbaladizo/Mojado que ajusta los mapeos de eLSD, CCD, EPAS, el acelerador, la programación automática de cambios de transmisión, el control electrónico de estabilidad, la mejora electrónica del sonido (ESE) y los ajustes climáticos para adaptarse al escenario de conducción. Y todo esto lo calcula en una mínima fracción de segundo.
El Ford Focus ST se presenta como la variante más prestacional hasta la fecha de la nueva generación del Ford Focus, tras las carrocerías de cinco puertas, sedán, la familiar y la crossover (denominada Active). A simple vista, los cambios más evidentes llegan a la parrilla, los paragolpes y las taloneras, así como unas llantas de 18 pulgadas. Destaca el tamaño del alerón trasero, ahora de mayor tamaño y la salida doble de las colas de escape.
En el interior encontramos un nuevo volante deportivo y unos asientos que firma Recaro. Además, los materiales ahora son de mayor calidad, cuero, cuero parcial y Miko Dinamica.
En cuanto a las tecnologías y los sistemas de ayuda a la conducción son equiparables a las que tiene la versión convencional del Ford Focus.