En su tercera generación, el Ford Focus RS 2016 atesora cifras sorprendentes en un compacto, superando barreras hasta ahora difíciles de traspasar. Gracias al motor de 2.3 EcoBoost de 350 CV y 440 Nm, con incremento de 30 Nm durante 15 segundos en una fuerte aceleración con la función “overboost”, el deportivo acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y logra una velocidad máxima de 266 km/h.
De controlar ese dechado de prestaciones se encarga el sistema de tracción a las cuatro ruedas “Ford Performance”, con control vectorial del par, que analiza cien veces por segundo el estado de la motricidad del vehículo y que ha sido calibrado junto al control de estabilidad.
Por primera vez en este coche se incluye el control de arrancada “Launch Control”, que asegura la mayor aceleración posible desde parado, sea cual sea el estado del asfalto. Asimismo, los cambios de marcha se pueden realizar siguiendo una luz en la instrumentación, que alerta al conductor cuando el motor se acerca a las 5.900 rpm.
La tracción a las cuatro ruedas “Ford Performance” analiza cien veces por segundos el estado de la motricidad del vehículo
El control dinámico de la conducción permite configurar en tres modos, “Normal”, “Sport” y “Pista”, la tracción, los amortiguadores, el control de estabilidad, la respuesta del motor, la asistencia de la dirección y el sonido del escape.
El Ford Focus RS 2016, que sucede a los lanzados en 2002 y 2009, se fabricará en la planta alemana de Ford en Saarlouis, como parte del plan de la marca del óvalo de lanzar doce nuevos vehículos de altas prestaciones de aquí a 2020. En España llegará a principios de 2016, aunque ya puede reservarse por un precio base de 40.260 euros. De este modo, se convierte en uno de los modelos más interesantes de la gama Ford Performance, que aquí analizamos en profundidad.
