Fotos: Paloma Soria.
La sexta generación del ford Ford
Por estas páginas ya ha pasado antes esta última declinación del modelo aunque, en esta ocasión, nos fijamos en una versión que muchos creerán que está en vías de extinción, aunque aún tiene un largo recorrido, aunque este no sea fácil. Nuestro Fiesta incorpora una mecánica diésel ya conocida, un 1. TDCI de 120 CV; un motor diésel en un vehículo urbano. Algo que puede resultar raro hoy día, un modelo de este tipo que está destinado a la ciudad aunque algunas administraciones intentan alejarlo poniendo trabas a estas mecánicas en sus calles. De hecho, las ventas de los diésel llevan varios meses en caída.
Lo probamos con el acabado Titanium, la cúspide de la gama en cuestión de equipamiento y acabados. Por lo menos, hasta que llegó la variante Vignale con la que la marca pretende adentrarse en el segmento premium. Tiene un precio de salida de 19.895 €; aunque, con las promociones y campañas, este se puede rebajar sustancialmente para que quede por debajo de 15.000 €. Eso sí, si quieres que tu vehículo luzca como el de la imagen, habrá que sumar algunos extras; por lo que la factura se vuelve a incrementar.
Si bien el exterior mantiene una línea continuista, algo que se puede considerar un acierto, el interior sufre una auténtica revolución, gracias a los nuevos materiales empleados y un mayor refinamiento en los acabados. Además, desde muy pronto se nota que se ha trabajado en que el conductor goce de un mayor espacio en su entorno.
El volante es multifunción con un número de botones apropiado: pocos y fáciles de utilizar; que en ciudad uno no puede estar buscando la tecla para cambiar la radio o subir la música. Una de las cosas que más llaman la atención es la nueva disposición de la pantalla táctil flotante, la nuestra de 8,0 pulgadas es opcional con un coste de 350 € (de serie llega una de 6,5 pulgadas) ahora situada en la parte alta del salpicadero, mucho más fácil de ver y manejar.
Y entre tanto cambio, un rasgo que mantiene, y que nos gusta. En el centro de la instrumentación sigue la pequeña pantalla que muestra de forma fácil y rápida datos como el consumo, la autonomía y la velocidad media. Todo de un vistazo sin tener que perderte entre menús y submenús que alejan tu vista de la carretera durante demasiados metros.
Si el espacio para los inquilinos de las plazas delanteras es bueno no se puede decir lo mismo para los que viajen atrás. Colocar aquí a tres adultos puede ser una quimera. Y si uno es alto también puede tener problemas y no por el espacio para la cabeza, que en realidad es muy bueno; sino porque dará con las rodillas con el asiento delantero.
El modelo es un utilitario con una mecánica muy capaz que se siente cómoda haciendo largas rutas; no en vano se ofrece también en vehículos de mayor tamaño. En ciudad, se muestra algo lento de reacciones; especialmente en bajas revoluciones. Y, aunque sabe reaccionar ante los cambios constantes de velocidad propios del tráfico, le cuesta algo más cuando ha de moverse en bajas revoluciones. La respuesta ante esto es la de pisar el acelerador con más fuerza aunque se corre el riesgo de que aparezca el turbo con fuerza.
Más allá de esta peculiaridad, su motor le permite ser un gran rutero en un viaje de largo recorrido. A este le ayudan la suspensión (de tipo MacPherson con barra estabilizadora delante y con eje torsional y barra estabilizadora detrás) y la dirección muy suave de utilizar. Engulle kilómetros sin mayores problemas. Y lo hace, además, con una extraordinaria eficiencia en los consumos. Homologa 3,9 l/100 km; y en el tiempo que lo tuvimos logramos que la cifra se quedara en solo 4 en algunos recorridos. Aunque lo normal es que esté en torno a 4,8.
Sumando todo, el Ford Fiesta se muestra como una gran opción para una escapada; solo los ocupantes de las plazas traseras dirán la distancia que se puede recorrer sin hacer una parada. Eso sí, habrá que ver cuánto equipaje se lleva, pues el maletero queda en 303 litros; algo corto para lo que se ve en el sector. Es mejor que los del Peugeot 208 ; el Opel Corsa (285 l. los dos) y el Citroën C3 (300 l.). Pero peor que los del Kia Rio (325 l.); el Hyundai i20 (326 l.); el Volkswagen Polo (351 l.); y el SEAT Ibiza (355 l.) que se muestra imbatible.
Tipo de motor Cilindrada Potencia Par máximo V. máxima Aceleración Consumo Medidas Neumáticos Peso en vacío Maletero Precio base Lanzamiento | Diésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado 1.499 cm3 120 CV a 3.600 rpm 270 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm 195 km/h 9 s (0 a 100 km/h) 3,5 l/100 km (mixto) 4.040 / 1.735 / 1.476 mm 195/55 R 16 1.207 kg 303 litros 19.895 € Julio de 2017 |
La mejora con respecto a su antecesor es evidente; aunque uno tarda poco en darse cuenta. Es una gran opción si la familia aún no es amplia y haces muchos kilómetros al año. Solo las normativas anunciadas en algunas grandes ciudades te podrían alejar de él.