Será el primer modelo de Ford que nace tras el acuerdo de colaboración con el Grupo alemán ya que se ha construido sobre la plataforma MEB. Llegará a final de año por unos 45.000 euros.
La unión hace la fuerza y con la electrificación del sector muchos son los fabricantes que han combinado conocimientos para ahorrar costes y sacar así productos cero emisiones de una manera más rápida. Este es el caso de Ford de la que ya se sabía hace tiempo que emplearía modelos con la plataforma MEB del Grupo Volkswagen. Lo que ha hecho ahora la marca americana es presentarnos el primero de ellos: el Explorer eléctrico.
Sí, una denominación que actualmente emplea la firma del óvalo en su todocamino más grande con tecnología híbrida enchufable pero que no ha tenido el éxito comercial esperado pese a su buena relación entre precio, potencia y equipamiento. Algo que espera que cambie con la llegada de esta nueva alternativa 100% cero emisiones que llegará al mercado a finales de año y que se situará justo por debajo del actual Mustang Mach-e.
Imagen atractiva
Bajo la misma plataforma que, por ejemplo, el ID.4, los diseñadores de Ford han pincelado un modelo más atractivo visualmente, con cierto aire al phev que se vende actualmente pero con unas dimensiones más contenidas pues su longitud se encoge hasta los 4,46 metros de largo. Entre algunas de las pinceladas de su diseño destaca un frontal poderoso con la calandra carenada y la moldura superior en negro que conecta los pilotos delanteros; las llantas pueden llegar a ser de 21 pulgadas y la altura libre al suelo rondará los 19 cm. Por su parte, la zona trasera es casi un calco simétrico de la delantera gracias de nuevo a la moldura en negro que conecta los pilotos y en la que, como delante, está el nombre del modelo.
Por su parte, el puesto de conducción ofrece una disposición igualmente distinta a la de los modelos alemanes. Comenzando por el cuadro de instrumentos digital que aquí es un poco más grande y se asemeja al del Mach-e. Pero si hablamos de pantallas hay que hacerlo de la central que al igual que el Mustang tiene una disposición vertical pero conecta el salpicadero con el túnel central. Tiene 14,6 pulgadas y su posición se puede ajustar en varios grados (hasta 30) para mejorar su visionado. Prescinde de cualquier comando táctil y desde ella se pueden controlar todas las funciones del mismo. Respecto a cifras de maletero no hay muchos más datos.
A la espera de datos
Tampoco la hay en lo referente a las opciones mecánicas aunque teniendo en cuenta cuál es su base no hay que rebanarse mucho los sesos para pensar que tendremos una gama mecánica similar a la del actual ID.4. De ser así podríamos escoger entre tres potencias y dos niveles de batería. De la primera terna tendríamos un escalón de acceso de unos 170 CV con propulsión trasera que se combinaría, además, con la batería de menor capacidad, 52 kWh con la que recorrer unos 350 km.
Por encima ya habría una batería de 77 kWh de capacidad neta (82 kWh brutos) que estaría asociada a una versión de 228 CV y otra cercano o incluso superior a los 300 CV que es la que montan los GTX. En lo referente a la autonomía la mejor cifra sería de 540 km mientras que la potencia de carga iría entre los 130 y los 170 kW lo que significaría llenar el 80% en menos de 30 minutos. La marca ha confirmado que las reservas ya se han abierto pudiendo elegir dos niveles de acabado (Explorer y Explorer Premium) con un precio de partida que podría rondar los 45.000 euros. Tras él podrían llegar otros modelos basados en dicha plataforma como un deportivo y un SUV del tamaño del Puma actual.