¿Te imaginas comprarte una bicicleta llamada Testarossa? O, mejor aún, ¿un coche de juguete llamado así y que no tenga nada que ver con Ferrari? A partir de ahora, las marcas son libres de utilizar ese nombre ya que el fabricante italiano ha perdido los derechos sobre la marca.
Así lo ha dictaminado un juez alemán, después de que un empresario del país germano haya denunciado a Ferrari por no utilizar lo suficiente la marca. El magistrado también lo cree y considera que el hecho de que el fabricante siga conservando el nombre para los recambios y para las revisiones oficiales no es un uso suficiente amplio de la marca Testarossa como para que lo sigan teniendo en exclusividad. Esto significa que cualquier persona podrá utilizar este nombre para sus productos.
Kurt Hesse, el propietario de la firma de juguetes alemana Autec AG, podrá empezar a utilizar el nombre Testarossa en sus productos. Tras denunciar a Ferrari para reclamarle los derechos del nombre, el juez ha dictaminado que “una marca debe ser utilizada para poder protegerla, algo que la compañía no ha hecho aquí”. Por tanto, cualquier empresa a partir de ahora puede utilizar el nombre de este icónico vehículo caracterizado por el color rojo de la culata de su motor de 12 cilindros opuestos.
Ferrari aún puede solicitar un recurso de apelación e intentará defenderse alegando que se trata de uno de los modelos más reconocibles en la historia de la marca. Y es que el hecho de que cualquiera pueda utilizar este nombre podría disminuir el valor de este vehículo producido entre 1984 y 1996.
Esto puede ser un aviso para el resto de marcas que tienen modelos emblemáticos que podrían perder también los derechos sobre su nombre. ¿Provocará esta decisión la reedición de algunos de los vehículos que han marcado un antes y un después en la historia de la automoción?