Nada más y nada menos que unos 60 millones de euros es lo que se pedirá por el Ferrari más caro del mundo, en concreto un Ferrari 250 GTO. La marca del “cavallino rampante” sólo fabricó 36 unidades de este modelo en la década de los 60, de ahí su precio: la exclusividad se paga.
El motivo de la venta lo recoge El Confidencial: este deportivo es propiedad de José María Aristrain, un magnate del acero de nuestro país que cuenta con una de las mayores fortunas de mundo (llegó a ocupar el décimo puesto en la lista Forbes), y que, tras supuestos problemas con la justicia por evasión de impuestos, ha de afrontar una fianza judicial de 750 millones de euros. Así (siempre según este diario), el multimillonario español ha decidido escuchar ofertas por el que será el Ferrari más caro del mundo.
Cuando 7 años atrás los agentes irrumpieron en su chalet de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, pudieron ver la notoria colección de coches de lujo que el magnate tenía en su propiedad, entre los que se encontraban varios Porsche , Rolls Royce , Bentley y Ferrari , entre los que destaca esta joya de coleccionista, un 250 GTO del que sólo se fabricaron 36 unidades en los años 60.
Según cuenta El Confidencial, “fuentes del sector” apuntarían que este Ferrari 250 GTO posee el número de chasis 5111, lo que indica que este bólido fue conducido por el mítico piloto francés Jean Guichet, quien compitió en la década de los sesenta, llegando a ganar las 24 horas de Le Mans de 1964.
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Posteriormente, este biplaza pasó a manos del coleccionista Paul Pappalardo, hasta que en el año 2008 terminó vendiéndoselo a José María Aristrain por una cantidad que rondaba los 25 millones de dólares. Ahora, todo parece indicar que el 250 GTO busca nuevo dueño…