Ferrari vuelve a dar una vuelta de tuerca a su programa XX, lanzado en 2005, con la llegada de este FXX-K Evo, un modelo cuya tecnología deriva de todas las categorías en las que compite Ferrari y cuyos 1.050 CV de potencia no estarán homologados para un uso de calle.
Como ya hemos dicho, al igual que el resto de vehículos XX de la marca de Maranello, este modelo no estará homologado para calle y no será utilizado por Ferrari para competir en competición fuera de su programa específico.
El corazón del modelo está ocupado por un propulsor V12 atmosférico de 6,3 litros que desarrolla una potencia total de 1.050 CV con un par máximo de 900 Nm. Aunque no es más potente que su antecesor el FXX-K, el modelo recurre a la reducción de peso y a mejoras aerodinámicas para lograr este “monstruo” de circuito.
Para ello, los encargados del proyecto han utilizado la experiencia de Ferrari en Fórmula 1. La reducción de peso se ha conseguido gracias a la utilización de la fibra de carbono, con la que han logrado un coche menos pesado que el anterior FXX-K.
También se ha rediseñado la aerodinámica con un nuevo pack que mejora el rendimiento del vehículo. Esto incluye un alerón trasero fijo y un fondo plano nuevo junto a unos paragolpes rediseñados que mejoran el flujo del aire. También se ha modificado la suspensión, con unos nuevos amortiguadores y una calibración adaptada a la nueva aerodinámica.
Gracias a todos estos elementos y a una aerodinámica activa, las pruebas en el túnel de viento de Ferrari aseguran que la carga aerodinámica del coche está a la altura de modelos que compiten en categorías como GT3 o GTE.
Gracias a estas mejoras, el Ferrari FXX-K Evo logra mejorar su coeficiente de carga aerodinámica un 23 % respecto del modelo anterior, lo que equivale a un 75 % más que el LaFerrari del que deriva. A una velocidad de 200 km/h, el FXX-K Evo logra una carga de 640 kg, mientras que esta alcanza los 830 kg al llegar al tope de rendimiento del coche.
En el habitáculo encontramos un volante rediseñado y derivado del utilizado en la F1, que incluye levas integradas, manettino y controles para el sistema del KERS. Además, incluye una pantalla de 6,5 pulgadas que se utiliza para la cámara trasera y para mostrar datos de telemetría al piloto.
