Como si se tratara del regreso del hijo pródigo. Así ha sido el anuncio de la vuelta de Fernando Alonso al equipo Renault de Fórmula 1. Junto al equipo galo logró sus dos títulos de campeón del mundo y aquí fue donde buscó mimos tras sentirse maltratado en McLaren en su primera estancia con los británicos. No se ha indicado el tiempo que durará el contrato, aunque algunas voces indican que será de dos o tres años.
Fernando Alonso y Renault enlazan sus destinos por tercera con la intención de acercar al equipo a los podios y, sobre todo, para desarrollar el coche que llegará en 2022 cuando se produzca el cambio normativo de mecánicas y aerodinámica y con el que se espera que varíe el dominio de Mercedes-AMG visto en los últimos años.
Fernando Alonso se despidió de la Fórmula 1 en 2018 tras tres años difíciles en McLaren. Regresaba a la que había sido su casa en el año 2008, aunque entonces tuvo que salir por la puerta de atrás. El proyecto pintaba muy bien, Honda regresaba al equipo británico y ambos esperaban reverdecer viejos laureles y reeditar el dominio que tuvieron en la década de los 80. Pero no fue así. Y, ni siquiera el cambio de Honda a Renault como proveedor de motores cambió los designios del equipo.
Cansado de ser un habitual de la zona media de las clasificaciones finales y de estar lejos del podio decidió buscar nuevos proyectos y nuevos retos que saldó con éxito: fue campeón del WEC, logró dos victorias en las 24 horas de Le Mans y una en las 24 horas de Daytona, además de que intentó en dos ocasiones el triunfo en las 500 millas de Indianápolis (el tercer intento será este año).
Sin embargo, su despedida de la Fórmula 1 no fue un adiós sino un hasta luego. Desde que salió del cockpit del McLaren en el año 2018 se ha mantenido como embajador del equipo británico en carreras de Fórmula 1 y eventos promocionales. Aunque este año no renovó el contrato. Esto, y sus múltiples declaraciones anunciando un deseo de regresar a la Fórmula 1 hicieron saltar todas las alarmas.
Y las cuentas empezaron a cuadrar cuando Daniel Ricciardo anunció su fichaje por McLaren para el próximo año dejando un hueco libre en Renault F1. Desde un primer momento todos los focos se pusieron en Fernando Alonso aunque los planes de ahorro de la firma francesa en el grupo y la intención del piloto de entrar en un equipo ganador han retrasado el anuncio de la firma.
Sin embargo, con el inicio de la competición el pasado fin de semana con el GP de Austria, volvieron a la primera plana unos rumores que han cristalizado hoy.
La relación de Fernando Alonso con Renault está cerca de cumplir dos décadas. Sus grandes actuaciones en la Fórmula Nissan y la Fórmula 3000 pronto llamaron la atención de la Fórmula 1. La leyenda apunta a que estaba a punto de fichar por Ferrari para formar parte de su cantera cuando Flavio Briatore le hizo cambiar de opinión y se lo llevó a Renault.
El italiano planificó con detalle su acoplamiento al Gran Circo. Le envió en su primer año (2001) a Minardi para que aprendiera la dinámica y el trabajo de un equipo de Fórmula 1 mientras que en 2002 se quedó como piloto probador de Renault F1 para que se empapara de todo lo que suponía estar en uno de los grandes de la parrilla.
En 2003 se convirtió en piloto oficial y en su segunda carrera, el GP de Malasia logró la pole (se convirtió en el piloto más joven en lograrla) y terminó tercero, posición que repetiría en el GP de Brasil. No hubo que esperar mucho verle en lo más alto del podio. Lo logró en el GP de Hungría siendo así el piloto más joven en lograr una victoria en la Fórmula 1. Terminó sexto ese año y cuarto el siguiente.
Su primer título de Fórmula 1 lo lograría en 2005 tras lograr 7 triunfos, un año que pasaría a la historia por la polémica del tercer amortiguador que tenían en el morro del coche; y en 2006 lograría su segundo título, tras conseguir otras 7 victorias.
Con la firma del rombo ha vivido sus mejores momentos, aunque también hay un borrón en su expediente. En el trazado urbano del GP de Singapur de 2008 su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet jr sufrió un accidente en una zona del circuito de difícil acceso para las grúas, lo que obligó a sacar el coche de seguridad, que además estuvo mucho tiempo, momento que aprovecharon los pilotos para cambiar ruedas.
Fernando Alonso acababa de cambiarlas por lo que se situó en primera posición, puesto que ya no abandonaría hasta el final. Después se supo que este accidente había sido intencionado y supuso una sanción para Flavio Briatore, aún no ha regresado, el castigo para el piloto, y la inhabilitación de algunos componentes del equipo.
La victoria se mantuvo en su casillero tras demostrar que él no sabía nada de la estrategia que había diseñado el equipo. En la siguiente carrera, el GP de Japón, también logró la victoria.