El combustible pierde calidad tras seis meses en el depósito. Así debes actuar si tu coche ha estado parado mucho tiempo.
Con la desescalada tras el confinamiento volvemos a nuestras rutinas de antaño y, con estas, volvemos a coger el coche el cual ha estado demasiado tiempo parado. Tras este periodo de inactividad es obligatorio revisar el estado de los neumáticos, los niveles de los líquidos, la batería y algunos puntos más pero, ¿qué sucede con el combustible, gasolina o gasoil, que ha permanecido quieto en el depósito de nuestro coche tanto tiempo?, ¿ha caducado?
Aunque muchos no lo sepan, el combustible tiene una fecha de caducidad establecida en unos seis meses por lo que si has estado sin mover el coche dos o tres meses no deberías tener problema alguno. Tan solo una mínima pérdida de eficiencia. Sin embargo, este periodo de tiempo podría variar en algunos casos acortando ese periodo de seis meses.
El problema del calor
Esta caducidad del combustible llega por la separación de los propios componentes de la gasolina y el gasóleo, pudiendo generar diferencias en la densidad del combustible de manera que perdería eficiencia en su paso por los cilindros, al tiempo que puede generar residuos tanto en el depósito como en los componentes del motor.
Esos seis meses se verían reducidos en caso de que el depósito se viera afectado por la luz, la presencia de metales (cada vez menos habitual en los coches modernos) o las altas temperaturas, siendo este último factor el más importante en la degradación del combustible, algo a tener en cuenta ante la súbita subida de temperaturas que hemos tenido en las últimas semanas.
Como indica el diario ABC, uno de los principales problemas que sufre la gasolina es la polimeración del combustible, es decir la agrupación de algunos componentes en pequeñas bolas densas que podrían llegar a taponar los filtros y algunos conductos. En el caso del gasóleo, el tiempo afecta a la oxidación del combustible.
Recomendaciones tras un tiempo prolongado de parada
La recomendación que hacemos desde Clicacoches.com es la de repostar el vehículo en cuanto se pueda y llenar el depósito para mejorar la mezcla del combustible. Además, también habría que hacerlo cada poco tiempo, cada 200 o 300 km. Así, se evitará que la gasolina se evapore al tiempo que se homogeneizará el combustible recuperando la idoneidad para su uso.
Además, habría que evitar apurar el depósito tras un tiempo de parada. No es conveniente llegar al último cuarto ni esperar a que se encienda el testigo de reserva en el cuadro de instrumentos. En caso contrario, el motor emplearía la gasolina o el gasoil de la parte baja del depósito donde se han podido quedar diferentes residuos.
Aquí volvemos a recomendar repostar pronto pues con la llegada del nuevo combustible muchos de estos residuos (agua, gases o aditivos) se volverán a mezclar con el nuevo combustible.