Hoy en día, se llevan a cabo diversas iniciativas para intentar reducir el número de víctimas en accidentes de tráfico. Desde la DGT, por ejemplo, promueven numerosas campañas para controlar y vigilar las infracciones de los conductores y pasajeros. Pero por desgracia, esto a veces no es suficiente.
De hecho, en nuestro país el número de fallecidos en las carreteras sigue aumentando cada año. Por ello, ahora son los propios familiares de las víctimas de tráfico los que han decidido unirse para impedir que los datos sigan en esta línea. Sin embargo, su propuesta no tiene que ver con una mayor concienciación social, ni con más presencia policial en las vías. Lo cierto es que su lucha se basa en endurecer las sanciones que se imponen a los responsables de los siniestros.
Esta semana, los familiares de las víctimas se han presentado en el Congreso de los Diputados para pedir un cambio legislativo. Buscan una remodelación del Código Penal. Concretamente en lo relacionado con las sanciones que se imponen a los que provocan accidentes de tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas. Y, para ello, han recogido más de 240.000 firmas que apoyan su causa.
Consideran que las penas actuales no hacen justicia a la gravedad de sus actos. Es más, exponen sus casos personales como prueba de que el delito no es equiparable al castigo. Por ejemplo, una de las familias que lidera la petición es la de Paula, una joven de 15 años que murió atropellada por una mujer que quintuplicaba la tasa de alcohol, pero que, según dicen solo pasó 12 días en prisión.
El objetivo de este movimiento es que, con ayuda del apoyo social, se eleve la pena máxima a quienes conduzcan bajo los efectos del alcohol o las drogas. Creen que es la mejor vía para que todos los conductores sean más responsables. Y, por eso, no solo han transmitido su petición a la Cámara. También se han reunido con grupos parlamentarios del PP, PSOE y Ciudadanos, así como con miembros de la Comisión de Justicia de Congreso y Senado, tal como recogen en Autonoción. Por tanto, quedamos a la espera de la decisión de las autoridades.