‘La Fábrica Transparente’: 15 años sorprendiendo

Volkswagen cuenta en Dresden (Alemania) con una fábrica que conjuga lo mejor de una factoría, un concesionario, un espacio de ocio y una tienda. Se llama ‘La fábrica transparente’ y lleva 15 años deparando sorpresas a todo aquel que entra.

Se trata de la planta en la que Volkswagen producía hasta ahora su modelo más exclusivo: el Phaeton. Y es que un modelo así no se podía producir en cualquier lugar. ‘La Fábrica Transparente’ mezcla lo mejor del sistema de producción de principios del siglo XX con las últimas tecnologías: Los coches durante el proceso de ensamblaje se desplazan por unos raíles colgados del techo mientras los operarios trabajan sobre un suelo de madera. Todo muy limpio, pulcro y bien iluminado de manera que el espacio es más cercano al de un quirófano que a una fábrica de coches.

Sin error de cálculo

Los componentes llegan desde otras fábricas de la compañía y desde el Centro Logístico de Friedrichstadt, situado en las afueras de Dresde. El transporte se hace mediante unos trenes similares a los tranvías que circulan por la ciudad, de hecho, aprovechan los raíles de los trenes municipales para llegar hasta la fábrica. Eso sí, cada uno de estos vagones cuesta casi 1,8 millones de euros. Otros llegan desde otras fábricas del grupo en camiones.

Las piezas llegan al sótano y desde aquí se ordenan para que se vayan incorporando a la línea de producción según el momento en el que se les requiere, todo de forma ordenada y calculada para que el vehículo tome forma según avanza por la línea de producción sin detenerse en ningún momento. Estas piezas llegan a cada zona mediante carriles secundarios y vagonetas que se desplazan por la fábrica de forma autónoma, según unos radares que incorporan y unas marcas que hay distribuidas por toda la factoría.

Y no son pequeñas, puesto que miden hasta 4,5 metros y pueden pesar hasta 1.100 kg. Incluso cogen el ascensor para llegar a la segunda planta, donde se produce la unión de la estructura con la carrocería, lo que se denomina matrimonio.

Construido sobre madera noble

El proceso de montaje se hace sobre un suelo de madera que asemeja la planta a las que surgieron a principios del siglo XX cuando la producción de vehículos se extendió. Esto da una muestra de la buena combinación conseguida de lo antiguo y lo moderno. Y de la limpieza con la se producen los vehículos, pues la madera solo sufre deterioro por el uso, y no por el vertido de líquidos o roce de los componentes.

Pero si se denomina ‘La Fábrica Transparente’ se debe a las grandes superficies acristaladas que hay a cada lado de la línea de producción, lo que permite a los clientes comprobar en todo momento la evolución de la fabricación de su coche.

El cliente como centro de todo

En realidad ‘La Fábrica Transparente’ está construida pensando en los compradores, puesto que cuenta con un importante número de espacios destinados a ellos. Estos entran a través del Edificio para Clientes donde siempre habrá un asesor para recibirles como merecen y explicarle todo el proceso de fabricación de su vehículo.

Clientes y visitantes podrán comer en el restaurante exclusivo que se halla en el interior de la fábrica o aprender sobre arte y arquitectura moderna en el ‘Vision Globe’, una suerte de globo terráqueo en el que mediante una serie de pantallas se proyecta continuamente contenido cultural.

Uno puede adquirir alguna de las últimas entradas en el catálogo de merchandising de la marca en su tienda aquí situada, visitar la exposición con los últimos modelos de Volkswagen o hacerse una foto con el que será su coche gracias al configurador virtual.