Tesla ha confirmado que su próxima fábrica de automóviles se construirá en China. Concretamente en Shanghai, según informa The South China Morning Post. La marca de coches eléctricos ha firmado un principio de acuerdo con el gobierno de Shanghai tras meses de negociaciones. La fábrica será la segunda del fabricante estadounidense, junto a la de Freemont (California).
Se espera que la factoría entre en funcionamiento en 2020 y que produzca 500.000 coches anuales. Será el primer centro de producción de automóviles chino de propiedad totalmente extranjera; también la principal inversión foránea de Shanghai; por encima de los 5.500 millones de dólares que Disney invierte en su resort de la gran ciudad china.
Esquivar los aranceles
La razón por la que Musk ha elegido China para implantar la nueva fábrica Tesla responde a dos razones. La primera, evitar pagar los aranceles del 40% a los vehículos importados de Estados Unidos que China impuso tras la disputa comercial con el gobierno de Trump. La segunda, y estrechamente relacionada con la primera, explotar el mercado chino; que supone un 20% de las ventas de coches de Tesla.
En la planta está previsto que se fabriquen los Model3 e Y de la marca y se ha planteado también acoger la producción de los modelos X y S . Todo ello se traducirá en una significativa bajada de precios en el mercado chino y una previsible subida de ventas.
China: principal mercado eléctrico
Era cuestión de tiempo que Tesla aterrizara en territorio chino; la idea es expandir su estrategia de negocio global. El gigante asiático es el mayor mercado del mundo de vehículos eléctricos. Con 1,2 millones de unidades vendidas en 2017; y con perspectivas muy jugosas de crecimiento en la próxima década.
La entrada de capital extranjero en el sector del automóvil, hasta ahora restringido al 50% por la preservación de la industria nacional, se ha liberalizado desde el mes de abril. Una nueva situación que no ha podido desaprovechar Tesla. Todo ello en medio de una dura guerra comercial entre EEUU y China.