Acaban de comenzar las obras de la nueva fábrica de Jaguar Land Rover en Eslovaquia. La localidad de Nitra es la sede de la futura planta de la compañía británica, cuya capacidad anual rondará los 150.000 vehículos. En principio, las primeras unidades saldrán de ella a finales de 2018.
La superficie de este centro asciende a 300.000 metros cuadrados. En él se fabricará la nueva gama de vehículos aligerados de las dos marcas. Para realizar este trabajo de forma eficiente, rápida y sin fallos, empleará tecnologías de última generación y el sistema de transporte “Pulse de Kuka“, un 30% más rápido que los convencionales. Además, dispondrá de un taller de pintura automatizado y se incluirán medidas medioambientales, para optimizar la sostenibilidad de todos los trabajos realizados.
La fábrica, valorada en mil millones de libras, se une a otras de Jaguar Land Rover fuera del Reino Unido, como las situadas en China o en Brasil. Esta expansión industrial facilita el aumento de ventas de la multinacional inglesa. El año pasado logró más de 110.000 matriculaciones mundiales, un récord para la compañía, aunque se prevé que en 2016 estos registros sean claramente superados, gracias a los nuevos modelos introducidos, como el Range Rover Evoque Convertible o el Jaguar F-Pace.
En los últimos cinco años, Jaguar Land Rover ha invertido más de 12.000 millones de libras en la creación de nuevos modelos e inversiones en activos fijos. En este punto, el apoyo de Tata, el gigante indio, resulta fundamental para lograr crecer en todos los apartados. Se vislumbran buenos años para el dúo británico…