S.M. el Rey Felipe VI ha presidido el acto con el que se ha dado a conocer la puesta en marcha de una fábrica de baterías “cerca de Barcelona”. Esta será de propiedad público-privada y estará conformada por el Gobierno, SEAT (el Grupo Volkswagen) e Iberdrola, aunque se espera la llegada de nuevos socios, alguno que añada a la ecuación el knowhow sobre la producción de estas baterías.
Se trata del primero de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Plan Perte) impulsado desde el ministerio de Industria, Turismo y Comercio que recurre en parte a fondos europeos (Next Generation) y con el que espera modernizar la industria de nuestro país.
No es casual que este sea el primer proyecto que se pone en marcha. De esta dependía la adjudicación de modelos eléctricos a la fábrica de Martorell de SEAT, tal y como advirtió la dirección del Grupo Volkswagen hace tiempo.
Ahora queda por dilucidar el enclave en el que se situará esta nueva fábrica de baterías. Desde el principio se apuntó a que estaría “cerca de Barcelona”, por lo que son muchos los que han pensado que se instalaría en la fábrica de Nissan en la ciudad condal que aún desconoce su futuro tras el anuncio de la firma japonesa de su cierre a final de este año.
Sin embargo, que el Grupo Volkswagen cuente con una segunda planta en España, en Landaben (Navarra), podría ubicar esta fábrica de baterías en un punto intermedio entre ambas Barcelona y Navarra.
Wayne Griffiths, presidente de SEAT y Cupra, ya avanzó hace unas semanas que la compañía había previsto una inversión de 5.000 millones en I+D en sus plantas en los próximos cinco años para electrificar su gama. Ahora, con la creación de esta empresa, buena parte de este presupuesto podría estar destinado a nuestro país.
Sin embargo, habrá que esperar a las próximas semanas para que se vayan conociendo nuevos detalles. El primero de estos que se ha de poner sobre la mesa es el socio productor. Tanto LG como Schneider Electric ya han comunicado en más de una ocasión su interés por fabricar baterías en nuestro país, por lo que una de las dos podría ser ese socio que acompañe el nuevo proyecto.
Además, desde la Generalitat de Cataluña ya han avanzado que, en caso de que la fábrica de Nissan no consiga comprador, estaría dispuesta a poner en marcha una planta de fabricación y reciclado de baterías aquí. Esto lo pondría en marcha con los mismos fondos europeos Next Generation. Y tendría un presupuesto cercano a los 6.800 millones de euros.
Son muchos los detalles que quedan por saber en un momento en el que el actual Gobierno apuesta firmemente por la conducción electrificada a pesar de que el mercado está por los suelos. Por el momento, la única compañía que fabrica coches eléctricos en nuestro país es el Grupo Stellantis, la empresa resultante de la unión de Grupo PSA y FCA. Ésta fabrica en Figueruelas (Zaragoza) el Opel Corsa-e, en Vigo (Pontevedra) el Peugeot e-2008 donde también ensambla las baterías y en Villaverde (Madrid) el Citroën ë-C4.
El acto de presentación contó con la plana mayor. No solo acudió el rey, también estuvo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el CEO del Grupo Volkswagen, Herbert Diess; el presidente de SEAT y Cupra, Wayne Griffiths: así como la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto y otros miembros del Gobierno.
Cabe recordar que esta presentación se debió haber realizado en diciembre pero se tuvo que posponer por la cuarentena de Sánchez tras haber tenido contacto con el presidente de Francia, Emmnuel Macron, solo unas horas antes de que este diera positivo por Covid-19.
Antes del acto, los presentes realizaron una visita a la fábrica de Martorell en una fecha en unos momentos en los que SEAT celebra su 70 aniversario.