Una de las primeras lecciones que te enseñan al poner un pie en la autoescuela es que todos estamos obligados a usar el cinturón de seguridad en un coche, tanto los ocupantes de las plazas delanteras como las de las traseras. En caso de no cumplir con esta premisa, la multa será de 200 euros y la tendrá que afrontar la persona implicada y no el conductor (si este es el que incumple la norma, perderá 3 puntos del carné de conducir). Sin embargo, hay algunas situaciones en las que sí se permite no ponerse el cinturón de seguridad.
Hacemos un repaso a estas situaciones en las que uno está exento del uso del cinturón de seguridad:
Aunque siempre es conveniente llevar el cinturón de seguridad, para mejorar la maniobrabilidad de la persona y el desplazamiento del cuerpo al revisar si el coche queda bien encajado en la plaza o existe la posibilidad de golpear a otro vehículo que esté cerca se permite quitarse el cinturón de seguridad al dar marcha atrás y en el estacionamiento.
Por motivos médicos. Debe estar certificado por un médico y es recomendable utilizar sistemas de retención del cuerpo alternativos que existen en el mercado y que cuenten con la debida homologación.
Los profesionales del taxi solo tienen la obligación de llevar el cinturón de seguridad en vías interurbanas. Al circular en ciudad se lo pueden quitar. Esto se debe a que están entrando y saliendo del habitáculo con frecuencia para depositar maletas en el maletero.
Otra excepción que disfruta este gremio es el que podrán acoger en sus plazas traseras a niños que midan menos de 135 cm sin sillitas o sistemas de retención infantil. Esto solo lo podrán hacer en ciudad. Al salir a la carretera tendrían que utilizarlo.
A pesar de ser uno de los gremios que más preocupa a la DGT por el número de accidentes que soportan y por la falta de revisiones e ITV en vigor que presentan las furgonetas, también están exentos del uso del cinturón de seguridad. En su caso está motivado por razones similares a las de los taxistas: se prevé que entren y salgan con mucha frecuencia de la cabina cuando estén de reparto.
Tanto el conductor, como el personal médico, de atención primaria, policía, bomberos como el resto de acompañantes que pueda haber en estos vehículos podrán no utilizar el cinturón de seguridad con la intención de reducir el tiempo de espera de su actuación al llegar al lugar en el que se les necesita.
En un coche de autoescuela solo los alumnos están obligados a llevar el cinturón de seguridad. Ni el profesor, que ocupará la plaza de copiloto, ni el examinador, cuando esté presente en el habitáculo ocupando una de las plazas posteriores, estarán obligados a utilizarlo, el primero para que tenga movilidad total cuando deba hacerse cargo de los mandos del vehículo, y el segundo para que pueda revisar si el examinado está haciendo de forma correcta las operaciones que se le han solicitado.
Aunque los usuarios habituales de autobuses de línea no lo crean, por las aglomeraciones que se suelen encontrar, estos vehículos cuentan con un número de ocupantes homologados para viajar sentados y de pie. Y, ni unos ni otros, han de portar el cinturón de seguridad, los segundo por razones obvias.
En los últimos meses ha habido varios rumores que apuntaban a que en la DGT se estaban analizando estas casuísticas y que podrían variar pronto. Sin embargo, por el momento poco o nada se sabe al respecto.
Si se compara con las normativas que imperan en los países de nuestro entorno lo cierto es que estas 7 excepciones se sitúan en la media de las principales economía: Francia cuanta con 6 excepciones, Reino Unido tiene 7, Italia presenta 9 y Alemania eleva la cifra a 10.
En los extremos vemos que Polonia cuenta con hasta 13 excepciones mientras que las más rígidas son Suecia con 3, Países Bajos con 2 y Chipre y Letonia que no tienen ninguna y obligan a utilizarlo siempre.